𝘖𝘯𝘦 𝘚𝘩𝘰𝘵𝘴 -𝘌𝘯𝘻𝘰 𝘝𝘰𝘨𝘳𝘪𝘯𝘤𝘪𝘤-

Attention

Enzo's pov

Muevo ligeramente el vaso de whisky, mi mirada solo se concentra en aquella rubia de ojos claros, la veo con ese maldito vestido rojo ceñido a su cuerpo, incluso puedo apostar que esta usando ese perfume de Chanel que le regale en su cumpleaños, le doy un sorbo al trago al ver como un tipo la agarra de la cintura y ella solo sonríe.

No pienso negar que siento como los celos empiezan a recorrer por mi cuerpo, dando pequeñas descargas eléctricas en mi cabeza para que me acerque donde ella y la aleje de ese sujeto.

No pienso negar las ganas que tengo de agarrarla por la cintura, estamparla contra una pared y besarla, poder quitar ese vestido rojo que yo solo puedo tocar, poder dejar marca en su cuerpo de que ella es solo mía y que nadie más puede tocarla de la manera en la que yo lo hago.

Pero me abstengo de hacer cualquier acción

Ella ya no es nada mío, son meses en los que no nos hemos visto, muchos días de escuchar rumores del porque terminamos, incluso eso me creo una mala reputación, pero no le di importancia, decidí ignorar todo lo que me lleve al mínimo recuerdo de ella.

Al final, no terminamos de la mejor manera

Esa ruptura final fue culpa de ambos, no pienso culparla a ella de todo lo que paso, tampoco pienso culparme de todo, simplemente paso y esa noche nos gritamos de todos y acabo con ella saliendo de mi departamento hecha furia y azotando la puerta, desde ese momento no la volví a ver, claro hasta ahora.

Luego de meses volvemos a cruzar miradas, en ningún segundo ella cambia esa sonrisa, de hecho se hace más grande y se apega mas al sujeto, yo solo suelto una leve risa y le doy otro sorbo al trago, veo como relame sus labios y se acerca a susurrarle algo a ese sujeto, sin quitarme la mirada de encima, yo miro con atención cada uno de sus movimientos.

Es cuestión de segundos de ver como ese sujeto baja su mano de su cintura a sus glúteos y ese fue mi limite, esas descargas eléctricas se hacen más fuertes y los celos corren con fluides por todo mi cuerpo, me tomo el trago de golpe y lo dejo en la mesa más cercana para acercarme a ella, mis pasos son rápidos y largos.

Son segundos los que me tardan llegar a donde estaban ellos, Tn me mira con confusión y el sujeto tiene el ceño fruncido, tiro su mano lejos del cuerpo de Tn, el me mira molesto.

- ¿Qué crees que haces?- pregunta molesto.

- Quitando tus manos de mi chica, así que vete antes de que te mate -digo furioso.

- ¿Tu chica? ella parece ser de todos- dice el chico despectivamente.

Lo agarro de la camisa y lo levanto un poco del piso, inmediatamente cambia su expresión a una de miedo y pánico, suelto una risa y lo suelto con brusquedad, el se acomoda su camisa y me mira.

- Vete antes de que te mate a golpes delante de todos.

El solo asiente y se va, chasqueo la lengua y devuelvo mi mirada a la chica de hebras doradas y ojos esmeraldas, ella tiene sus brazos cruzados encima de su pecho y tiene el ceño fruncido, yo solo ruedo los ojos.

- Si quieres una buena noche, el no era el indicado.

- ¿Quien lo es? ¿Tú?

- Ambos sabemos que soy mucho mejor que ese -digo con altanería.

-ríe- No lo sé, no me dejaste confirmarlo.

- No necesitas confírmalo, soy lo mejor que vas a encontrar en esta fiesta.

- No lo creo, necesito pruebas sobre eso -dice con una sonrisa.

(...)

Ni yo mismo puedo explicar como llegamos a esto, pero todo lo que desee antes, esta ocurriendo, la tengo acorralada en una pared, volviendo a tocar ese cuerpo esculpido por los malditos dioses, ese aroma tan conocido y jodidamente adictivo.

Ella tiene sus manos en mi nuca, juega con mi cabello y se encarga de acercarme cada vez más si eso es posible, en ningún momento el beso cambio de ritmo, se mantuvo en uno hambriento y lleno de deseo.

Hago un recorrido de besos desde sus labios hasta su cuello, mientras escucho como jadea ante mi tacto, no puedo evitar sentirme emocionada y furioso al mismo tiempo, esa noche me jure no volver a caer ante sus encantos, me prometí a mi mismo no ceder ante ella otra vez.

Pero no todo es como planeamos.

Me alejo de su cuello y vuelvo mi mirada a su cara, sus mejillas están levemente rojas, su labial totalmente corrido, sus labios carnosos están hinchados y sus ojos verdes me penetran con una intensidad, que hace que me estremezca y quiera quitarle el visto en este instante, me dan ganas de hacerla mía una y otra vez, no me importaría que la gente nos viera, así quedaría claro que su cuerpo solo le pertenece a una persona.

Pero me abstengo de hacerlo, solo le doy una sonrisa de arrogancia y me acerco a su oídio, suspiro levemente y siento como se estremece.

- Te dije que no hay nadie mejor que yo -susurro.

- Nunca me dejas comprobarlo -jadea.

- ¿Para qué quieres comprobarlo? solo recuerda mi toque y como hago que te estremezcas con un solo movimiento -digo con la voz ronca.

Vuelvo a mirarla, estaba vez tiene los ojos dilatados, vuelvo a sonreír con arrogancia y agarro con posesividad su cintura, la acerco a mi cuerpo y me vuelvo a acercar a su oído.

- Aparte ambos sabemos que nadie va a complacerte de la manera en la que yo lo hago -susurro.

- A ti tampoco, ambos lo sabemos -murmura.

- Quizás tengas razón, es posible que quiera tenerte en estos momentos debajo de mi, ver como te arruino una y otra vez, pero -me alejo- no quiero volver a esa pagina en mi vida, lo que teníamos no era amor, era lujuria, como la de ahora.

-levanta la ceja- ¿Estas seguro de eso? -pone una mano en mi pecho- no pienso negar que cada noche que pase contigo fueron únicas, pero si quitamos todos esos encuentros, si teníamos algo bonito Enzo.

- ¿Bonito? si no teníamos sexo, discutíamos -digo con sarcasmos.

-ríe ligeramente- Discutíamos por tus celos, nunca entendí porque odiabas tanto a mis amigos.

-ruedo los ojos- Ellos no eran tus amigos, te lo dije millones de veces, ellos querían lo que yo solo puedo tener.

- Siempre siendo tan posesivo Vogrincic -dice con humor- de todas maneras eso era lo que más me gustaba de ti.

-sonrió- Entonces ¿Por qué terminaste conmigo?

- Llegue al limite, debo admitir que nuestro ultimo mes estuvo lleno de peleas y llego a ser toxico -dice restándole importancia.

-bufo- Solo cuidaba lo que era mío.

- ¿Así? -se acerca.

- Si -murmuro.

La tengo a centímetros de distancia, ella tiene una sonrisa de ganadora, lleva su mano a mi cuello y se acerca, deja un beso sonoro en mi mejilla y luego se acerca a mi oído.

- ¿Aún piensas que soy tuya? -susurra.

- Siempre -susurro.

- Bien, vamos a tu casa y demuéstrame que sigo siendo tuya.

Con ese ultimo susurro se aleja de mi, agarra mi mano y empezamos a salir de esa fiesta, rumbo a ese lugar que vio demasiadas cosas para mi gusto, pero ¿Qué puedo hacer? siempre voy a ser débil frente a Tn, de alguna manera siempre encuentra la manera de conseguir lo que quiere y no dudo que todo lo que paso, solo fuera una simple coincidencia.

Pero pienso ignorar esos comentarios por el momento, no me importa saber que ella solo quiere mi atención, que es posible que se este asegurando de que nunca pueda superarla.

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