Disclaimer: Esta es la segunda parte de Tolerated It, se tocaran temas sensibles como el machismo, violencia física y psicológica, no se busca dañar la imagen del actor mencionado, ni romantizar este tipo de relaciones.
Tn's pov
Un jadeo de cansancio sale de mis labios al meter la ultima caja a mi nuevo apartamento, cierro la puerta y me siento en el sillón de mi nueva sala, el silencio invade toda la habitación, ahora un suspiro sale de mis labios.
Soy consciente de que estoy mejor por mi cuenta, que amar a un hombre que no valoraba lo que tenia, no voy a negar que fue lo más difícil que tuve que hacer, encontrar ese valor dentro de mi para poner un alto a todo lo que hacia y decía, como el se creía mejor solo por ser el mayor de la relación.
Son estos los momentos que me hacen recordar el daño permanente que el me hizo, pero es inevitable recordar esos momentos mágicos, esos que se niegan a abandonar mi cabeza y que me ruegan por darle otra oportunidad a aquel hombre que juro amarme.
- Pienso amarte toda una vida Tn- dijo Enzo.
- ¿Toda una vida? -reí ligeramente- ¿No te parece mucho?
- ¡Claro que no! De hecho se me hace poco, espero poder amarte todas mis vidas- besa el dorso de mi mano.
- Bien, amémonos todas nuestras vidas Enzo- besé su mejilla.
Es difícil olvidar los momentos de felicidad, esos son los que más se recuerdan, esos recuerdos que clavan dagas al rededor de tu corazón, dejándolo sangrar lenta y dolorosamente, lo peor de todo es recordarlo en las madrugadas.
El reloj de la pared marca las 04:00 a.m., me encuentro frente al espejo e inevitablemente llevo mi mano a mi mejilla, aquella que Enzo se encargo de dejar marcada, aun puedo sentir ese ardor que me hizo llorar, ¿Cómo podría olvidar ese momento? Nunca lo había visto tan molesto, ni la primera vez que me golpeo tenía la misma ira.
- ¡Eres una maldita zorra!- grito para luego golpear mi mejilla con fuerza.
- Enzo- tartamudeé mientras lleve mis manos a mi mejilla.
- No digas mi nombre -dice con asco- una persona como tu no merece decirlo.
- ¿Qué hice mal? -murmuro- solo hablaba con una amigo.
- ¿Amigo? ¿Ahora se llaman así? Deja de ser tan cínica y di lo que eres -me agarra de los brazos- Una zorra que solo quiere atención.
Muevo ligeramente la cabeza para eliminar ese recuerdo, aún esas palabras tienen cierto peso en mi, esa noche fue una de las peores, luego de esa discusión, Enzo me dio una ultima advertencia, desde ese momento el me prohibió hablar con hombres, así sean de mi familia, incluso me mantenía en casa, alejada de cualquier ser humano.
- Tenías que hacerlo Tn, lo más valiente que hiciste fue huir.
Me hablo mediante el espejo, bajo la mano de mi mejilla y me doy un apretón de manos, ahora estoy por mi cuenta, camino al ropero de la habitación y me cambio por algo más cómodo, para luego echarme en ella, es inevitable no sentir esa sensación de soledad y de frío, a pesar de todo, Enzo siempre tenía la costumbre de abrazarme por la cintura o yo me apoya en su pecho, siempre dormíamos así.
Pero no puedo dejar que esos recuerdos y sensaciones me atormenten, prefiero estas así, que necesitar a un hombre que cambiaba de opinión en cualquier momento, todo lo que hacia era bajo sus términos, que cambiaban a cada momento, nada era seguro con el, incluso llegue a esperar que esas sus palabras tan descuidadas, se vuelven dulces de nuevo, como en un principio.
-suspiro- ¿A esto le llamas comida?
- ¿Le falta algo?- pregunte nerviosa.
- ¡Esta horrible! Pensé que sabias cocinar -bufo- dejaste de trabajar para hacerte cargo de la casa, pero ni eso puedes hacer bien -golpeo la mesa.
- Lo siento- tartamudeé- puedo arreglarlo, dime que le falta y lo pondré.
-suspiro- Déjalo así, solo no vuelvas a cocinar así.
- Te juro que no lo volveré a hacer- murmure.
- Vayamos a la cama, olvidemos esto por unos momentos- sonrió ligeramente.
- Tengo que recoger todo esto- murmuro.
- Lo hacemos mañana, vamos Tn.
El sabia como tenerme a sus pies, sabia que cartas jugar en mi contra para que cayera una y otra vez, Enzo usaba su sonrisa y esos pequeños detalles que usaba al principio, para que no me fuera de su lado, pero no siempre iba a funciones, en algún momento me iba a dar cuenta del tipo de hombre que era Enzo.
Miro el techo de mi nuevo cuarto, hay un silencio horrible en toda la casa, la manera en la que extraño su voz, es demasiada mala, no debería extrañar nada de el, debería odiarlo por todo el daño que me hizo, por cada escena de celos, aun puedo oír su voz cuando me celaba por cualquier cosa.
- ¿Enserio tenias que ir así vestida? -dijo fastidiado.
- ¿Qué tiene de malo?- pregunte confundida.
- ¡Todo! Parece que lo hicieras apropósito, todos los hombres de veían como una maldita presa -exclamo furioso.
- Perdón, yo solo quería vestirme bien para ti- dije avergonzada.
-suspiro- Hazlo cuando estemos solos, odio que otros hombres de vean de esa manera, ¿Quienes se creen que son? -dijo molesto.
-No lo volveré a hacer, pero no te molestes -puse mi mano en sus hombros.
-el puso su mano en mi cintura- Me gusta que te vistas así, pero solo para mi, nadie más puede verte de esta manera, la siguiente será peor.
En ese momento pensé que me estaba cuidando, pero ahora me doy cuenta que hablaba desde unos celos enfermizos que trato de cubrir con "protección" esas palabras aún causan escalofríos en mi cuerpo, es como si me hablara al lado mío y pensar que incluso llego a alejar todo mi amor, como si se tratara de una pistola cargada.
El nunca pensó que huiría
(...)
El reloj de la pared marca las 09:00 a.m. eso quiere decir que solo dormí un par de horas, un leve suspiro sale de mis labios y veo el celular en el velador, al prenderlo veo esos mensajes, uno tras otro, desde hace dos días que me niego a entrar a ese chat, porque se que si lo hago, volveré a caer en sus redes.
Solo queda aferrarme al orgullo, al final es lo único que tengo estos días, yo trate de dar lo mejor de mí, pero se que el será incapaz de decir eso, lo más seguro es que invente algo sobre mi partida, incluso puede crear una infidelidad, prefiero pensar en lo peor que el puede hacer, para que así sea más olvidarlo.
Pero es inevitable pensar que seria de nosotros si el hubiera sido un mejor hombre, quizás tendrías una matrimonio de ensueño, es posible que todavía estuviéramos enamorados y que el hubiera sido el único en mi vida.
Si el tan solo hubiera sido un mejor hombre
Es momento de empezar de nuevo y rogarle a Dios para que Enzo firme el divorcio, no hay manera de conciliar esta situación, conozco la razón por la que terminamos, como si fuera la palma de mi mano, pero aun así lo echo de menos, ¿Eso me hace una estúpida? se que no soy la única que extraña a una persona que le causo daño, esa idea es la única que me reconforta cada noche que lo extraño y lo extrañare.
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