Tn's pov
Una sonrisa aparece en mis labios al verlo correr por la arena con una sonrisa, cuando llega a mi lado deja un beso en mis labios y luego acaricia ligeramente mi mejilla, lo sigo viendo con una gran sonrisa mientras el se saca el cabello.
- ¿En que piensas, chiquita?
Siento mis mejillas enrojecer ante ese apodo, el suelta una carcajada al ver como mis mejillas toman ese color carmesí, pone a toalla en la arena y se sienta a mi lado, yo cubro mi cara con mis manos, el vuelve a reír y las quita, para luego entrelazarlas con las suyas.
- ¿Aun te pone nerviosa ese apodo, chiquita?
- Yah Enzo- rio nerviosa.
- Me gusta que te sonrojos y más si es por mi- sonríe.
-ruedo los ojos divertida- ¿Por quién más me sonrojaría?
- No lo se, quizás por ese tal Zayn.
- rio- Dudo que el sepa de mi existencia Enzo, aparte el no puede decirme chiquita.
- Sabia que te gustaba ese apodo- sonríe victorioso.
- Claro que me gusta -sonrió.
- Volvamos al tema de antes señorita, ¿En qué piensas tanto?
- En que me gustas.
- Directa.
- Siempre- le guiño el ojo.
El solo sonríe y me vuelve a dar un beso en los labios, esta vez yo pongo mi mano en su mejilla y la acaricio, nos separamos con una sonrisa y veo como saca de la hielera dos cervezas, las abre y luego me extiende una a mi, chocamos las botellas y luego las bebemos.
Nuestra relación es un poco rara, ya que no somos novios, pero tampoco somos amigos, estamos en ese limbo de no saber que somos, pero lo disfrutamos, lo bueno de todo esto es que si tenemos reglas, hasta no saber que somos en general, no podemos ver a otras personas, es como tener una relación pero a la vez no.
Pero tratamos de ignorar ese hecho, no queremos obsesionarnos con ese idea por el momento, lo que tenemos es bueno, pero claro hay momentos en los que si quisiera ser su novia, que me presente a su familia y yo también poder hacer lo mismo, ahora mismo lo que tenemos es peligroso como una hermosa rosa con espinas, pero no importa, no tengo miedo a lastimarme, se que el seria incapaz de dañarme el corazón.
- ¿No quieres ir al agua?
- No estoy bien aquí, me gusta la vista.
-rueda los ojos- ¿Me trajiste a la playa solo para verme sin polera?
- Es probable -sonrió inocentemente.
(...)
Llegamos al departamento de Enzo, ya era de noche, dejamos las cosas en la sala, ambos nos sentamos en el sillón, apoyo mi cabeza en su hombro y entrelazo nuestras manos, el deja un beso en mi frente, encendemos la televisión y Enzo pone una película, al principio le prestamos atención, pero con el pasar de los minutos, empezamos a hablar y dejamos a segundo plano la película.
- Tn, llevamos meses viendo si esto funciona o no, ¿Crees que es pronto pedirte que oficialicemos lo que tenemos?
Ayuda, esta conversación se esta volviendo seria
- ¿En qué momento pasamos hablar de los mejores juguetes para gatos a nuestra situación?
- Solo se me vino esa idea a la mente, pero si quieres más tiempo, yo lo aceptare- dice tranquilo.
Muerdo mi labio, ¿Qué debería hacer? tengo ganas de decirle que si, que esto sea oficial y por fin llamarlo mi novio, pero también me da un poco de miedo el compromiso, ya no somos adolescentes que pueden seguir tonteando con una relación, estoy a punto de cumplir 30 años, tener una relación a este punto es más serio e implica otro tipo de compromisos y de conversaciones.
Pero viéndolo de otra manera, el me hace sentir como si todos los días fuera mi cumpleaños, me siento atontada por todo el amor que el me da, siempre ah sido detallista y sumamente romántico, no puedo encontrar errores en su actuar, agradezco a su madre que lo educo de esa manera, sin duda se merece un premio por el tipo de hijo que tiene.
- También me gustaría que sea algo oficial- murmuro.
- Entonces hagámoslo oficial -sonrió- ambos nos gustamos y ya sabemos lo que queremos.
Ninguno volvió a mencionar el tema, yo solo sentí y bese delicadamente su mejilla, el dejo de agarrar mi mano a abrazarme, dejo su mano en mi cintura, agarrándola con firmeza, ese hombre un día va a matarme.
(...)
- ¿Enserio, un bosque?- pregunto incrédula.
- Nunca tuvimos una cita en un bosque, es una buena experiencia.
Solo suspiro y maldigo el momento en el que decidí que ponerme una falda era una buena idea, caminamos entre unos arboles, el se encarga de agarrar mi mano con firmeza y con su mano libre agarra una canasta.
Al cabo de unos minutos llegamos a una cabaña, la miro con sorpresa y levanto la ceja, esperando a que me de alguna respuesta de como conoce este lugar, el solo sonríe.
- Es de un tío, me lo presto para nuestra cita.
- Wow, que buen tío- murmuro.
Empezamos a entrar a la cabaña y ese es el momento donde caigo en cuenta de todo, después de esa conversación, las cosas entre nosotros han estado raras, pero trate de ignorarlo, su falta de comunicación, las horas de desaparición, incluso esas mentiras que el me daba, todo tenía una razón.
Esa razón era la cena que tenía frente a mi, todo era perfecto, desde la decoración hasta nuestros atuendos, volteo a mirarlo con una sonrisa en los labios y me acerco a abrazarlo, me paro de puntillas y dejo un beso en mejillas, el sonríe y me abraza por la cintura.
- ¿Te gusta?
- Me encanta Enzo, esto es perfecto -suspiro encantada.
- Me alegro que te guste, trate de hacerlo perfecto para ti.
Nos separamos y empezamos a acomodar la comida en la mesa, Enzo luego de solo poner la botella de vino, prácticamente me obligo a sentarme y dejar que el prepare todo, por más que tarte de ayudarlo, el no me dejo hacer nada más.
Al cabo de unos minutos la cena estaba servida, el prendió unas velas que iluminaban todo el lugar, el se sentó frente a mi y la cita comenzó, empezamos a hablar de cosas triviales, algunos coqueteos fueron dados, al igual que algunos chistes, estaba siendo una noche encantadora, no habia nada mejor que ver a un hombre tan perfecto como el a la luz de las velas.
Todo se siente como un dulce helado de chocolate, mis sentimientos por el cada vez se van derritiendo más por la calidez de amor que me da, es como la estrella más brillosa en toda mi galaxia, nunca pensé que el amor pudiera sentirse así.
- Me gustas Tn, lo haces desde hace mucho tiempo -sonríe- quiero que seas mi novia y en un futuro que seas mi esposa, no quiero a nadie más en mi vida, quiero hacerte feliz todos los días de tu vida, a tu lado la vida se siente como un sueño feliz y quiero trasmitirte la misma sensación.
- Tu igual me gustas Enzo, no sabes lo feliz que me haces, el hecho de pensar en ti ya me genera felicidad, solo quiero abrazarte y nunca soltarte.
-sonríe- ¿Quieres ser mi novia? juro hacerte feliz todos los días y alegrar cada día de tristeza.
- Claro que quiero ser tu novia Enzo-sonrió.
Ambos nos paramos de la mesa, el es el primero en acercarse, pone una mano en mi nuca y la otra en mi cintura, me agarra con firmeza y me jala a su cuerpo para besar mis labios, yo pongo mis manos en su cuello, dejamos que el beso pueda transmitir todo lo que nosotros no podemos, al cabo de unos minutos nos separamos, con la respiración agitada, pero con una sonrisa.
- Tu me gustaste primero- murmuro con humor.
-ríe- ¿A quien le importa quien le gusto el otro primero? solo importa que me gustas y que te amo.
- Yo igual te amo Enzo.
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