The Sentinel Knight Libro 1

Capítulo 9: Una bocanada de fuego

-¿Cómo salvaremos a Leo? -Preguntó Graav, que se recupera de sus heridas.

-Es un movimiento arriesgado, Linah. No quiero perderte... -Dijo Araghon mientras Linah revisaba una de las naves Heavenly Hand dañadas y destruidas.

-Oh mierda... -Dijo Khan, y al fondo de la llanura donde estaban, aparece un Mayhem Bot dañado, quien sobrevivió a la explosión de la base y quiere venganza.

-Hereje identificado... -dijo el robot, luego convierte su mano en un cañón de energía. Apunta a Khan, quien saca su cañón para intentar acabar con el enemigo.

El robot dispara, pero Khan también dispara después de alejarse del disparo. Su disparo de cañón alcanza al Mayhem Bot y lo daña, pero permanece en pie. Graav, todavía herido, se lanza como una bestia hacia el robot y logra arrancarle una pierna. Luego, Khan se sube a la espalda del robot, donde usa sus manos para arrancar un súper chip, que es la fuente de energía de los Mayhem Bots.

El robot cae y Linah lo remata usando el hacha de Araghon, decapitándolo. Khan sugiere usar el súper chip del Mayhem Bot para que una nave de la Mano Celestial estrellada vuelva al aire y así puedan rescatar a Leo. Khan, al ser más pequeño que los demás, se mete en pequeños conductos de la nave, donde coloca el superchip en la computadora principal de la nave.

-¡Oh sí! Este monstruo está más que listo para despegar. -dijo. Linah sonríe mientras los demás suben a la nave, listos para rescatar a Leo.

La maquinaria empezó a cavar en su mente. Se sintió como si le hubieran clavado 10 agujas en la cabeza y de repente se las hubieran sacado. La máquina comenzó a proyectar las coordenadas y la ruta a la Tierra en una computadora, y Makruxz ordena que se preparen los cañones más grandes de la Darkxzeyd. Leo gritó. La impotencia de no poder hacer nada para evitar que Makruxz llegara a la Tierra le aterrorizaba.

-Señor, los sensores detectan que la Resistencia se acerca. -dijo uno de los ordenadores.

-Déjalos venir. Quiero que ellos también sean testigos de la destrucción de la Tierra... -Respondió Makruxz.

-M.A.C.H., ¿qué pasa? -Gritó Leo mientras la maquinaria penetraba en su cabeza, extrayendo la ruta a la Tierra.

-Le fallé, joven Leonardo... -dijo M.A.C.H., y Leo sabe que está tan asustado como él. -Lo siento... -La voz de M.A.C.H. comenzó a quebrarse.

La nave llega al puerto de Darkxzeyd, donde lo estrellan y mata a algunos soldados. Se enfrentan a los que quedaron, y en medio del combate Araghon interroga a uno de los soldados, quien le revela que tienen a Leo en una habitación con Makruxz.

Gracias a que Khan conoce la nave de arriba a abajo, el equipo logra moverse alrededor de ella y después de muchos problemas llegan a la habitación donde está Leo, pero está cerrada. Mientras los demás se enfrentan a los robots y soldados, Khan accede al panel de control para abrir la puerta y entrar. Un pequeño dron lo alcanza, pero Khan clava su cuchillo en la parte del súper chip.

La puerta se abre y los robots y soldados dejan de disparar cuando la Resistencia entra a la habitación. Allí ven una maquinaria extrayendo algo de la cabeza de Leo, y a Makruxz junto a él.

-Makruxz... -dijo Linah. A pesar de conocer su identidad, sigue siendo intimidante. Makruxz no dice nada y usa sus poderes de gravedad para lanzarlos y mantenerlos elevados en las paredes.

-¿No están cansados de atacar mi culto? -dijo Makruxz. -Me malinterpretan, quiero ayudar a la galaxia... Y si para hacerlo tengo que erradicar lo viejo para que surja lo nuevo, que así sea.

-¡Mataste a millones y luego matarás a otros! -gritó Graav, quien no pudo hacer nada debido a los poderes gravitacionales de Makruxz.

-¡Por una puta buena razón! -Gritó Makruxz, y todos se sorprenden porque Makruxz nunca había dicho algo así. -La galaxia es muy hermosa... pero todos son hipócritas incivilizados que sólo causan guerra, conflicto...

-¡Tú eres el hipócrita aquí! -dijo Araghon. ¡-Dices que le estás haciendo un favor a la galaxia pero simplemente matas y matas sin parar!

-Cuando todo esto termine, verán a qué me refiero... -dijo Makruxz, luego se giró hacia Khan, a quien atrajo hacia sí para observarlo. -No esperaba que alguien como tú... como yo, pudiera rebelarse contra sí mismo...

-¿Qué quieres decir? -Preguntó Khan, asustado al ver a Makruxz cara a cara.

-Eres sólo un pobre clon mío. No te preocupes, tu herejía será perdonada... una vez que te mate y regreses a mí...

Makruxz estuvo a punto de herir a Khan, pero en ese momento Leo logra romper la maquinaria que extraía la ruta a la Tierra, provocando que se pierdan sus coordenadas. Makruxz es descuidado y los demás caen con gravedad normal, y luego Graav carga hacia él y lo ataca. Sin embargo, Linah les grita que salgan y todos corren hacia las naves de la Mano Celestial.

Makruxz, enojado, los sigue y Leo decide enfrentarlo. Leo intenta razonar pacíficamente con él, pero Makruxz lo empuja contra la pared para matarlo. Al ver que su oponente no quiere hablar, Leo se enoja y decide contraatacar. Usando su cañón de plasma, Leo hiere a Makruxz en el pecho y luego lo golpea muy fuerte, pero él todavía está de pie y usa sus poderes gravitacionales para arrojar escombros a Leo. Leo se da cuenta de que ahora no podrá vencerlo, por lo que finge que murió para huir con los demás. Leo llega al hangar, donde Wyx lo ayuda a subir al barco que robaron, que despega.

Ya en Auroburous, Leo se sienta en unas cajas, donde se rasca un poco la muñeca donde tiene el talismán. Pronto se le une Linah.

-¿Estas bien? -Preguntó Linah.

-No... me siento un poco raro... -respondió Leo. -Linah... ¿cómo puedo cambiar el rumbo de la batalla?

-Determinación, buen liderazgo, preocuparse por aquellos que te importan y quieres salvar... -dijo Linah. -Oye, ¿puedo tomar prestada tu mochila por un tiempo? Hay algo que quiero ver. -Leo le entrega a Linah su mochila, ella se saca los auriculares y le hace un gesto a Leo para que le pida su teléfono celular. Toca una de sus canciones y Linah queda fascinada. -Esto es muy bueno... ¿Cómo se llama?

-Es Electric Light Orchestra, una muy buena banda...-dijo Leo, disfrutando de la compañía de Linah.