Epílogo: Cuando el sol cae, nos levantamos

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-Hermano...Debemos hacer algo... -La figura había insistido al otro para que actuara, pero estaba seguro de que la decisión de no intervenir era la más óptima. Su otra hermana, en cambio, observó con él todos los acontecimientos marcados por el destino.

-No podemos hacer nada, hermano. Ellos son los que se levantarán y tomarán las riendas de su futuro. No debemos luchar junto a ellos en una lucha que sólo les pertenece a ellos. -Su hermana lo había dicho, pero aun así fue una tontería actuar y ayudar a las pobres almas.

-Hermano... Nuestra hermana tiene razón, deben ver la luz al final y resucitar en un universo muerto. No podemos darles todo nuestro poder ni intervenir. No es lo que nuestro padre nos encargó hacer. -A pesar de las palabras de su hermano, él siguió con la idea de ayudar.

-Si no pueden, me veré obligado a intervenir, les guste o no.

-Entonces tendremos que detenerte, te guste o no... Escucha, hermano, hay una fábula hermosa que siempre puedes escuchar.

Cuando el sol se pone, nos levantamos. Si nos alzamos, la luna brillará, el eclipse vivirá y todo renacerá en un hermoso resplandor del cielo. Si el eclipse vive, podremos ascender a algo más grande, y si ascendemos a algo más grande... entenderemos nuestro propósito. Sólo nosotros conocemos nuestro verdadero potencial...

Cuando el sol se pone, nos levantamos...

The Sentinel Knight Libro 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora