Shigeo Hino sólo quería que los demás tuvieran una vida tranquila, pero la vida esta muy lejos de ser tranquila cuándo la llama de su venganza se enciende para llevarselo todo.
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Tic...tic...tic
Shigeo mantenía su mente enfocada en ese sonido.
Tic...tic...tic
Trataba de no pensar en nada más.
Tic...tic...
Pero su mente volvía a ese lugar, a esos ojos iguales a los suyos, a la daga que resplandecia por la luz del sol antes de...
Sus labios se fruncieron, mordió su mejilla interna con fuerza sintiendo el sabor oxidado de la sangre en su paladar. Sintió la impotencia aprisionar su garganta.
Levantó su mano para buscar algún cigarro pero se encontro con una sensación peluda y suave.
Entreabrio sus ojos viendo como una bola nitida albina al lado suyo comenzaba a tomar la forma de una cabeza que dormía sobre la camilla dónde estaba el pelinegro.
__Satoru.__ murmuró con una voz rasposa, estaba aliviado de verlo.
Miró alrededor notando que se encontraba en una habitación de hospital y no cualquier habitación, estaba en la sección privada.
Su mano siguió acariciando el cabello del albino hasta que este comenzó a despertarse.
Se levantó y estiro sus brazos antes de fregar sus ojos cómo un niño perezoso.
