Pequeño Troll

Desventaja

Espero que les guste~

Mudarse trae grandes ventajas.

Cada quien tiene su cuarto, algo muy bueno teniendo en cuenta todo. Branch duerme profundo, aliviado de estar lejos de las fiestas casi contantes del pueblo, pudiendo hacerlo sin la necesidad tapones para los oídos por primera vez en un tiempo. Hype puede dormir de corrido y sin interrupciones, sin escuchar los murmullos o ronquidos de su familia, sintiéndose algo extraño al principio pero logrando dormir después de algunas vueltas. Trickee ronca como la maldita motosierra que es, ruidoso y con la boca abierta, confiando esta vez de que no caerá nada en su rostro, mientras que Boom se extiende todo lo que puede sobre su cama, dejando colgar sus extremidades por el borde y retorciéndose hasta el punto de dejar caer una cierta cantidad de brillantina en el piso.

Ya nadie se despierta con las peleas matutinas entre Boom y Trickee a las que casi habían logrado acostumbrarse, un alivio sinceramente.

No necesitan socializar con los trolls del pueblo si no se sienten de animo y tampoco tienen que lidiar con regalos repentinos afuera, en especial porque ninguno de ellos sabe siquiera donde esta la puerta del bunker y eso es un gran alivio para todos. 

Hype puede ornear todo lo que quiera sin que haya chismosos rondando por los alrededor y hacer a su propio tiempo, decorando con toda la paciencia del mundo, sin tener a los amantes del azúcar del pueblo suplicante por algo antes de poder terminar. Trickee puede leer durante horas, disfrutar hasta el momento más tonto de sus libros, sin tener trolls que le rueguen por una canción y un baile de manera aleatoria. Ablaze puede tocar y escuchar la música que quiera, sin tener que preocuparse por trolls curiosos que no entiendan su gusto e intenten que cante algo más acorde con el pueblo. Boom puede cantar todo ese repertorio de muisca que tiene en la cabeza sin timidez y sin problema, sabiendo que nadie más allá de los integrantes del bunker pueden escucharlo. Branch puede dormir tranquilo, con algo de su paranoia calmada ahora que están bajo tierra, haciendo plenas de trampas y demás sin temer que el rey pudiera interrumpirlo de ninguno forma.

Pueden estar tranquilos, disfrutando de la paz y la rutina. por primera vez en mucho tiempo pero siempre hay un punto malo en todo aquello.

La desventaja más grande es que ahora que viven todos juntos en el bunker, parece ser que es un permiso tácito para Branch de escaparse y aventurarse al bosque.

La vaina era pequeña, una gran ventaja para esos momentos en oso que Branch decidía intentar escabullirse y podías detenerlo antes de que se lanzará por la puerta pero ahora, era mucho más difícil. El menor era rápido y ágil, aprendió a ser silencioso, así que si te distraías y desviabas la vista, él aprovechaba eso para huir, volviendo a veces horas después, cubierto de pasto y tierra, a peses con raspaduras, pero siempre luciendo orgulloso de si mismo.

-¿Por qué?- Hype se masajea las cienes, ignorando el brillo que cae al suelo por el estrés, mientras Branch solo se balancea sobre sus pies, al parecer decidido a ignorar los ligeros cortes y raspaduras que tiene, por no mencionar los moretones.

-Estoy investigando- el troll gris baja un poco las orejas ante la mirada molesta del mayor, sabiendo que el realidad su respuesta no es suficiente. Se siente mal por preocuparlos pero no puede llevarnos con él, son demasiado coloridos y llamarían la atención con demasiada facilidad. -Los libros de la biblioteca solo te dicen que es peligroso y que es abrazable...- bufo con cierta burla y el mayor solo pudo enarcar una ceja, esperando a que continuara pero teniendo una sensación a donde estaba yendo. -...así que estoy investigando- saca un cuaderno que uno de los hermanos le había regalado no hace mucho tiempo y se lo extiende al otro, quien suspira antes de aceptarlo y abrirlo.

-¿Tu...investigas las cosas del bosque?- hay mucho allí. Dibujos, que lentamente parecen ir mejorando con cada pagina que pasa, con información especifica al lado. Hay plantas peligrosas como criaturas allí, con detalles de ciertas cosas que no había esperado nunca sabes, y Hype no puede luchar contra la ola de miedo que estremece su cuerpo pero respira profundo y se calma lo mejor que puede. -Esto es...increíble...- Branch infla el pecho con orgullo, sonriendo, y el mayor se siente mal por lo que va a decir. -...pero es peligroso-

-Lo sé pero soy gris, pequeño y muy ágil- esta confiado y Hype se pregunta cuantas veces ese niño se había adentrado en el bosque antes de llegar a ellos. -Además, también pongo trampas al rededor del pueblo, para que ninguna de esas cosas pueda llegar aquí- agrego casi en un susurro, como si fuera una especie de secreto.

-¿El ruido atrae muchos depredadores?- hace una mueca cuando el otro asiente y siente el comienzo de un dolor de cabeza. El pueblo estaba siendo salvado por el mismo troll pequeño que todos había insultado e ignorado, cree que debe haber alguna especie de ironía en eso. Se paso una mano por la cara con cansancio, analizando al menor con expresión pensativa, quien de paso lo miraba con curiosidad y preocupación. Sabía que negarle al menor seguir con su investigación solo seria contraproducente, algo que terminaría muy mal, y aunque su corazón dolía, sabia lo que debía hacer. -Bien, te dejare seguir con esto...- hizo un gesto, levantando la mano antes de que el otro pudiera celebrar. -...pero tienes que avisarle a alguno de nosotros antes de irte- lo miro con severidad ligera, la preocupación más grande que cualquier cosa. -Escaparte solo nos asusta, ¿entiendes eso?-

-Esta bien, lo siento- Branch baja las orejas con vergüenza, sin haber pensando en eso. La costumbre de manejarse por si mismo, sin tener que decirle nada a nadie, aun estaba presente pero no tan arraigada como al principio en opinión de los hermanos. -Les avisare la próxima vez- lleva las manos tras la espalda mientras el otro suspira con cierto alivio, tieso y con una sonrisa nerviosa cuando su cabello negro se estremece, sabiendo que llamo la atención.

-¿Qué tienes ahí, Branch?- Hype enarco una ceja, cruzándose de brazos, y el menor miro de reojo a su alrededor, como si estuviera buscando una vía de escape.

-Bueno...- podía ver al resto asomarse por el pasillo, curiosidad y apenas escondidos, haciendo un puchero ligero. Huir no era una opción al parecer. Así que suspiro con cierta resignación y movió parte de su cabello, dejando salir aquello que allí había estado escondiendo. Es un insecto de cuerpo redondeado y alas de igual forma, mayormente de color negro pero la parte posterior brilla en un tono de azul muy llamativo, con pequeñas antenas que se agitan y lo que casi parece ser una gran sonrisa mientras vuela por todo a su alrededor, como si estuviera admirando todo lo que puede.

-¿Una luciérnaga?- se ve como una, quizás un poco más grande de las que están acostumbrados, con color muy diferente a lo que se podía esperar.

-Se llama Opal- Branch sonríe con nerviosismo ante la mirada de sorpresa de todos los presentes, retorciendo sus dedos, solo para reír ligeramente cuando la luciérnaga se le acerca y se restriega con entusiasmo contra su mejilla. Los demás los observan con diversión ligera, sabiendo que esa luciérnaga no se a ir en un corto plazo, y están extrañamente resignados.