Mi amado Secretario-Hyunho +18

Cap 3

Una vez que ambos volvieron a sus oficinas Minho se encerró en su despacho dando un fuerte portazo, quito su saco aventandolo contra el sofá, dando fuertes pasos se sentó en su sillón amplio de cuero negro para tomarse a medias el rostro.

-¿que demonios me pasa? - se cuestionaba incrédulo- ¿que me importa que Hyunjin no le dé importancia a esto? Debería estar feliz, el no está enamorado de mi ni yo de él.

Así después de una larga llamada con su hermano menor quien tenía intensiones de volver a Seúl, Minho salió de su oficina, Hyunjin aún estaba ahí metido en el ordenador.

-¿ya se va señor?- pregunto mientras alzaba las vista para toparse con sus redondos y oscuros ojos.

-¿he? Si ya es hora

-bien, le entrego estas carpetas ya están terminadas, también me retiro señor, adiós.

Minho lo observo irse mientras sentía una inquietud en su pecho una que trato de ignorar pero no le fue posible, se dio la una de la madrugada y seguía sin poder dormir.

Se levantó de la cama y abrió su portafolio donde estaban sus documentos importantes pero también la liga del cabello de Hyunjin y su ropa interior que ya dos veces había arrancado con sus manos para cogerselo.

-ahhh...Hyunjin me vas a volver loco, pensé que con tenerte una sola vez seria suficiente para mi ¿que me estas haciendo?- suspiro pesadamente mientras sostenía cada una de las prendas.

Miro aquella liga y noto que era de la marca Dior nunca había notado que su asistente tenía gusto por las casas de moda, así que recapitulo y se dio cuenta Hyunjin solo vestia ropas costosas, se preguntó en ese momento si ¿su sueldo era realmente bueno? o ¿si tenía una pareja que le patrocinara eso? su segundo pensamiento le generó disgusto, hasta que recordó que él le había dicho que no tenía pareja pero cuando pensó en que podía ser un amante el disgusto fue mayor.

A la mañana siguiente el día parecía estar normal con un aura tranquila hasta que el encargado de paqueteria llego con un enorme ramo de rosas rojas.

-hola señor Lee buen día - comento el repartir con el enorme ramo de rosas en ambas manos.

-buen día Jun, ¿que es eso?

-un ramo para su asistente señor, con su permiso- dijo ya pasando a su lado.

El repartidor puso aquel gran ramo en el escritorio de Hyunjin quien aún no había llegado y se retiro, Minho se moría de la curiosidad por saber quién había enviado tan gran detalle pero no quería ceder ante esa idea de entrometerse, se encerró en su oficina pero al poco rato salió de nuevo determinado a saber la verdad tomo la tarjeta entre sus dedos y procedio a leer.

"Fue una noche hermosa la cual agradezco Hyunjin, espero esta no sea la última vez" - Bang Chan

Minho sentía su cuerpo arder, si algo  no podía evitar sentir y disimular eran sus celos, quería arrojar la tarjeta y el ramo por la ventana más próxima pero justo cuando pensaba hacerlo Hyunjin ya estaba a su lado.

-buen día señor ¿que es esto?- pregunto curioso al verlo tan acelerado.

- Hyunjin ¿como permites que te manden esto a tu trabajo ah?- protesto- Sabes que somos una empresa seria esas cosas aquí no se admiten, es muy irresponsable de tu parte..

-señor pero...

Minho dio media vuelta y se retiro furioso dejando al alto con la palabra en la boca.

Minho pov:

Por alguna razón me sentía furioso, Hyunjin se había visto con Bang ayer en la noche y conociendo a ese libriano se bien que ellos no solo tuvieron una cena, era obvio que Hyunjin seria su cena pero me sorprendió más saber que Hyunjin había aceptado lo pensaba más inteligente, más decente y al final de cuentas ¿ha mi que me importaba lo que ese largucho haga o no con su vida?, no somos nada, él no significa nada para mi.