Lee Minho es un jefe exigente conocido como "demonio sexy" el único que lo tolera es su asistente Hwang Hyunjin pero lo que el joven no sabe es que Minho lo ha deseado desde el momento en que lo vio, todos esos años estuvo paciente y guardo su dista...
Minho comenzó a generar exitacion con toques precisos en el cuerpo del alto, su solo tacto le quemaba la piel, le exitaba demaciado, pero esta vez procuro hacer que su exitacion se elevará estimulando todos sus sentidos con sus dedos se encargo de hacer un excelente trabajo en su parte más sensible mientras con la otra frotaba sus pezones por encima de su camisa, Minho mordía sus labios con fuerza tratando de no venirse antes de tiempo, pero le era inevitable así que comenzó a besar su nuca dejando besos por toda la espalda haciendo que Hyunjin enterrara sus uñas en el sillón, el mayor sacó su miembro escupio en su mano y pasó un poco de saliva por toda su ereccion para proceder a enterrarse en él haciendo que ambos gritaran al sentirse unidos nuevamente, Minho a sabiendas de que podrían ser escuchados cubrió la boca del menor con su mano pero sin detenerse cada embestida era bestial siendo un estímulo para ambos.
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Se detuvo unos segundos para ponerlo de rodillas frente él y ver su tierna cara dándole placer por toda su polla haciéndolo gemir sin control, si algo tenía Hyunjin era unos labios que podían hacerte fantasear con mil cosas y una de sus fantasías era clavar su polla en esa boca, una vez que terminó se volvió a montar encima de el uno frente al otro Minho sentía su cuerpo arder al verlo saltar encima de él de forma placentera sus manos recorrían todo su cuerpo de forma juguetona, tocando por todos lados mientras Hyunjin gemia de fuertemente, Minho comenzó a masturbarlo para provocar más y más haciéndolo venir en su torzo, Minho quería venirse a la par pero tenía una fantasia mas por cumplir así que lo detuvo y lo cargo entre sus brazos para recostarlo sobre su escritorio elevo su larga pierna para hundirse nuevamente en el, los movimientos pelvicos de Minho eran suaves pero precisos hasta que se vino dentro de él mientras pasaba su lengua por su espalda satisfecho, ambos se recostaron en el sillón para recobrar compostura una vez que estuvieron mejor se vistieron.
-oh, creo que esto será un problema ¿no?- dijo Hyunjin señalando a su al rededor.
-eso creo...
Ambos miraron todo el desastre de la oficina parecía que había pasado un tornado por ese lugar, se miraron con complicidad, se sonrieron mutuamente y se apresuraron a juntar todo el desastre.
