Capitulo 01

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El cometa verde

Mientras avanzaba por las calles apresurada y cansada, me detuve en mi café favorito a tomar un café para agarrar fuerza a causa del cansancio del día. Esta semana había sido dura: mi trabajo, lidiar con mis padres. Mi esposo.

Su familia y la mía.

Tenía mucho en mi mente.

Me senté en mi mesa favorita, agradecida de tener unos minutos para mí. Se me hacía muy difícil tratar de hacer todo en un solo día, me sorprende que no estuviera a punto de un colapso. Mi vida no puede ser complicada.

Mientras sorbo mi café, los pensamientos giran en mi mente como una bola de carrusel.

No solo tengo que preocuparme por mi trabajo, sino también por las presiones que me ponen mis padres. Soy la segunda hija, lo que significa que todos sus ojos están fijos en mí y eso a veces puede ser demasiado para mí. Tengo que ser la mejor hija que pueda ser, obtener el mejor puesto en mi trabajo, entrar al ser la mejor porque mis padres lo lograron, día y noche he estado gritando y llorando frustrada por no hacer lo correcto, él: «estamos orgullosos de ti» creo que jamás voy a escucharlos, a veces siento que estoy siendo aún esa niña haciendo malabarismos para cumplir con sus expectativas.

Con tantas cosas en mi mente, nunca he tenido tiempo para los amigos. O a lo mejor es que la verdad es que me siento incómoda con la idea de tener amigos. Es difícil confiar en los demás, ya sea en la en el trabajo o en otro lugar público. A veces pienso que si no confío en los demás, entonces nunca me sentiré decepcionada.

Hace mucho tiempo que aprendí mi lección, si estás sola. Entonces quien te hará daño.

Estoy muy dañada para tener una amistad y resulté ser mi condena. Así que normalmente me dedico a enfocarme en mi trabajo y tratar de mantener alto mi rango. Siendo realistas, es lo único que sé hacer. Eso y tener un buen estilo.

Hoy cumplo 36 años. Soy abogada, aunque en realidad no me gusta mi trabajo. Pero lo peor es que me siento sola y traicionada. Estoy casada con un hombre que me ha sido infiel repetidas veces, y cada vez me duele más.

Yo le hecho infiel también, ambos simplemente estamos por costumbre.

Ni siquiera entiendo por qué aún no le he pedido el Divorcio, ni siquiera lo amo.

Creo que nunca lo he hecho. La idea de que tal vez no tenga un ‘final feliz’ me preocupa un poco, pero intento mantenerme enfocada en otras cosas que no sea eso.

Veo a otras parejas de mi edad con sus tomadas de las manos y me pregunto como harán para que alguien la veas con amor, me pegunto si realmente están felices estando casados. Creo que estoy con él por la presión de no tener a nadie, por complacer a los demás. La peor decisión de mi vida.

No le presté atención a los grupos de chicos que entraron a la cafetería, todos riendo y hablando acerca de la fiesta que se hará en casa y lo mucho que van a divertirse. Su risa llena de vida, sus planes y anécdotas sobre fiestas, Me recordó a mi adolescencia y con eso aquellos recuerdos, recuerdos que quiero enterrar En mi mente, volví a ver a Aslan, el chico al que amé con toda mi alma.

Él era mi primer amor, mi compañero de aventuras, mi mejor amigo. Él era la razón por la que creía en el amor, en la felicidad, en un futuro juntos. Pero el destino tuvo otros planes. Aslan murió y con él, una parte de mí también murió.

Desde entonces, no he podido amar a nadie como amé a Aslan. He intentado olvidarlo, he intentado enterrar esos recuerdos dolorosos, pero no he podido.

A veces pienso que mi vida se detuvo ese día. Que nunca más volveré a ser la misma persona, que nunca más volveré a ser feliz. Pero sé que Aslan no hubiera querido que viviera así, que él hubiera querido que fuera feliz. Pero no sola. Nunca quise vivir mi vida sin él. Él aún tenía mucho por vivir.

Cuando Tu Luz se Extinguió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora