Cuando Tu Luz se Extinguió

Capitulo 24

No estaba segura del por qué había aceptado venir con Marcus en este viaje de carretera. aunque lo quería mucho, no siempre era fácil estar con él. Era impaciente, explosivo y a veces incluso grosero.

Habíamos estado conduciendo durante horas, y ya habíamos tenido varias discusiones. Él quería pararse en un lugar para comer y yo quería seguir adelante. Luego, quiso escuchar música a todo volumen y yo le pedí que bajara el volumen porque me dolía la cabeza.

Y ahora, estaba molesto conmigo porque me había quedado dormida y había dormido durante varias horas.

— ¿Cómo puedes estar tan cansada? — preguntó, mirándome con enojo.

— Natie no me responde mis mensajes y mis llamadas.

— no te pregunte eso.

—¿ acaso hice algo mal?. Solo estoy cuidando a mi amiga.

Lo escucho bufar — ¿enserio quieres volver a discutir sobre eso?

— No, no quiero discutir — dije, tratando de mantener la calma. — Solo quiero que entiendas mi preocupación por Natie. Simplemente es tan testaruda.

— Sé que te preocupas por Natie, y eso es comprensible. Pero a veces siento que te metes en la vida de la gente y tratas de arreglar sus problemas cuando no te lo han pedido.

Yo me quedé callada por un momento, procesando sus palabras. — tu no entiendes. Es solo qué...

— deja que Natie entienda sola lo que estas adviertendole. A veces las personas tienen que aprender por sí mismas, aunque eso signifique que se lastimen.

Yo no estaba convencida.

— no voy a permitir que eso pase. — dije subiendo los pies tomando un poco de refresco pero Marcus de inmediato me lo arrebato. — ¡oye!.

— sí no eres tu. Es Dione, te advertí que comas en mi auto.

— ¡Sé que lo dijiste! — grité, molestándome aún más. — ¿Por qué tienes que ser tan rígido con las reglas? ¡Es solo una bebida!

Marcus se encogió de hombros.— Son mis reglas, y si quieres viajar conmigo, tienes que respetarlas. Además, tienes tendencia a ser muy desordenada y no quiero que ensucies mi coche.

Yo me sentía humillada. ¿Cómo podía ser tan insensible? Solo quería que él me entendiera y me apoyara en mi preocupación por Natie.

— No puedo creer que seas tan difícil — dije, dándole la espalda. — Solo deja de hablarme.

Durante el viaje a casa de mis padres, Marcus y yo nos peleamos, pero también nos reímos. Nuestras personalidades eran muy diferentes y a veces eso causaba conflictos, pero al final del día éramos hermanos y siempre encontrábamos una manera de reconciliarnos.Hablamos de nuestras vidas, nuestros sueños y nuestras preocupaciones.

Marcus me habló de su trabajo y yo le hablé de mi banda. Nos burlamos de nuestra hermana y su obsesión por la limpieza. Le pregunté sobre su novia. Su futura esposa. No quiso hablar sobre ello. No entendí la razón. A medida que me acercaba a casa, sentía un nudo en el estómago. No había vuelto a casa desde que me fui a la universidad hacía unos meses, y sabía que las cosas no estaban bien entre mis padres.

— sabes que... Iré a un hotel. Estaré a salvo allí. — estaba punto de marcharme, pero mi hermano me tomo la maleta

— no enana te quedas — dijo Marcus, quitándome la maleta de la mano. — estoy cansado de que mi madre pregunte por ti. Y tengo que mentirle en su cara por ti.  Sean adulto y resuelvan esto.