Cuando Tu Luz se Extinguió

Capitulo 05

"bajo la lluvia"

"Estaba sentada en el césped del campus, tratando de concentrarme en el trabajo que tenía que hacer. Era un día cualquiera, lleno de tareas, trabajos aburridos y personas tediosas. Mi mente se volvió hacia Aslan, como siempre.

Habían pasado varios años desde que Aslan se había ido a Los Ángeles, y aunque habíamos seguido siendo amigos, jamás le dije lo que sentía por él. Yo había decidido ignorar mi corazón, no sabiendo cómo enfrentar el dolor. Los rumores de una chica que robaba su corazón me estaban matando.

En algún lugar, sabía que había tomado la decisión equivocada. Había sido cobarde, y había perdido la oportunidad de explorar algo que podría haber sido especial.

Me estremecí al sentir mi teléfono vibrar.

Yo sentí una profunda tristeza al leer el mensaje de Aslan. Había pasado tanto tiempo desde la última vez que nos habíamos visto, y había esperado secretamente que pudiera asistir a mi cumpleaños.

— ¡Aslan! ¡Te extraño mucho! —le escribí — ¿Cuándo volverás?

Su respuesta tardó un poco en llegar.

— Lo siento mucho, Rantoncilla — dijo él —Estoy muy ocupado con mi trabajo en Hollywood. Estamos en plena producción de una nueva película, y no puedo ausentarme.

Mi corazón se hundió un poco más.

Ni siquiera le respondí.

—Ese rostro no debe tener un puchero —alcé mi vista. Era Darius. Era muy guapo y me estaba cortejando hace tiempo.

Darius se acercó a mí con su sonrisa encantadora y su aire de confianza. —¿Cómo has estado? —preguntó él —Me han dicho que cumples años pronto. ¿Ya tienes planes?

Yo sonreí tímidamente.

—Sí, tengo algunas cosas planeadas —dije — Pero todavía estoy trabajando en los detalles.

Darius asintió, y su sonrisa se hizo aún más amplia.

—Pues si necesitas ayuda, sé que puedes contar conmigo —dijo él — Y no olvides que mi oferta de llevarte a cenar sigue en pie.

Yo sentí un ligero rubor en mis mejillas. "

—¿Nueva canción? — Benjamin se acerca a mí, sacándome de esos recuerdos que ojalá hubiera olvidado.

Si tan solo no hubiera tomado su mano, si no hubiera dicho sí en el altar, no viviría con miedo de encontrarlo. Pues el destino siempre hace de las suyas.

— Algo así —encogí de hombros, cerrando mi cuaderno.

—Los chicos y yo estamos preocupados por ti — Benjamin me dice, sentándose a mi lado — Últimamente has actuado muy extraño. Ayer pudimos notarlo.

Yo traté de mantener mi compostura, pero podía sentir mi corazón acelerándose.

—No estoy segura de lo que quieres decir, Benjamin —dije nerviosa — Yo estoy bien, sólo un poco cansada.