El sol de la mañana brillo a través de la ventana abierta llegando directamente a los ojos de aegon quien aún permanecía con la cabeza contra su escritorio con los ojos cerrados junto con un hilo de Baba cayendo de su boca.
Los rayos llegaron directamente a la figura dormido quien fruncio el ceño antes de empezar a abrir los ojos suavemente.
Aegon apenas habia escrito un tercio de lo que tenía planeado hacer antes de que naciera Joffrey y laena muriera apenas tenía tiempo para tener la seguridad de sus hermanos lista por si algo salía mal.
Porque si, aegon sabia que por más que tuviera mil planes algo iba a terminar mal de una o de otra forma.
Se levantó de su silla mientras se estiraba cuando tres golpes sonaron el la puerta y una voz bastante familiar sonó.
Príncipe Aegon Lord mano lo manda a despertar, tiene que ir al campo de entrenamiento y luego la reina quiere que este en su aposentos-. Como olvidar la vos del perro faldero de su madre.
No lo dudo dos veses antes de acercarse a la puerta a grandes zancadas y abrirla de par en par para mirar al hombre.
Aegon recordaba ser al menos dos pulgadas más grande que Ser Criston en si vida anterior, no como ahora que tenía que estirar su cuello para mirar a el caballero a los ojos.
Dile a mi abuelo que a partir de hoy yo decidiré con quién entrenar y a mi madre que cuando me sobre tiempo iré con ella-. Los palabras de Aegon deberían haber sonado serias y con resentimiento pero en vez de eso Parecía un niño haciendo un berrinche.
Claro a el no el importaba mucho eso pero tampoco le agradaba.
Al ver que Cole no se movía y tenía los ojos un tanto abiertos le cerró la puerta en la cara y luego se arrojó a su cama.
Sir Criston Cole se quedó solo un minuto luego de que Aegon cerrará la puerta de golpe para luego caminar a paso firme a la recámara de la riena.
Mientras caminaba hacia la habitación su mente pasaba una y otra vez la cara de su principe cuando lo vio directo a los ojos con su cabello plateado revuelto y un hilo de baba seco en su mejilla.
No parecía el niño que se había ido a dormir la noche anterior con lágrimas en los ojos luego de que la mano lo castigará por aver ido a ver al bastardo recién nacido de Rhaenyra.
No, claro que no esos ojos que aguantaron las lagrima con pánico y miedo ya no estaban ahora eran frios y con un pequeño toque oscuro que contrastaba con su naturaleza tono lila.
Algo andaba mal con el príncipe Aegon muy pero muy mal.
Se paró frente a la puerta de la Reina y tocó la puesta antes de entrar encontrando a Lord Mano sentado en uno de los sillones mientra que la reina se encontraba parada frente a la ventana.
Sir Criston mi Nietoya esta en el patio de entrenamiento o algo a pasado para que entre tan groseramente a la habitación de la reina-. La mano habla lenta pero duro mientras que sir cole se arrodillaba.
Disculpe la intromisión pero el Príncipe Aegon se niego a cumplir con sus órdenes Lord mano-. Por más que mi mirada estubiera en el suelo escuche los dientes rechinas en la habitacion.
Aegon sabia que había sido tonto haber lidiado haci con criston cole pero su rabia hacia el perro de su madre había nublado sus centidos con la ira.
Si bien quería hacer las cosas bien no tendrá que explotar tan fácilmente, no quería saber que sucederá cuando vea a su abuelo o a su madre, porque el sabia, sabia que cole ya debería estar informando a su abuelo de esto y por ende a su madre.
Se levantó rápido de la cama mientras cambia la ropa aún más rápido y salía de la habitación, no podía lidiar todavía con su abuelo sin tener ganas de hacerle tragar su propia lengua.
Empezó a caminar hacia la Biblioteca del Castillo por dos razones, una nunca crearían que el estaría ahí y dos sabia que aemond estaba buscando historias de Aegon el conquistador como todo niño de 8 años que queria ocultarse en los libros.
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El Renacer del Dragón
FanficAegon vuelve para cambiar las cosas a su favor sin importarle nadie ni nada solo sus tres hermanos y sus futuros hijos aún que eso signifique arrasar la misma tierra de desembarcó para lograrlo.