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—Tranquilos. Sigan nomás —dijo Agos, pero no se marchó, sino que se quedó ahí, de brazos cruzados, sin dejar de mirarnos a Calle y a mí

Yo estaba sudando frío quería salir corriendo pero Agus empezó a reír fuertemente está está loca o que

— Así se hace Daniela  —dijo Agus dándole las cinco - por fin se te hizo - yo no sabía que carajos pasaba, solté la mano de Daniela

—Perdón. Si me esperan un rato, enseguida vuelvo —dije Calle quizo volver a tomar mi mano pero solo camine más rápido.

Fui a la habitación principal, esa que compartía con Mafe. Me bañé y luego me cepillé los dientes. Finalmente me cambié de ropa, incluyendo la ropa interior. No podía estar hablando con las chicas seriamente después de haberle metido el dedo en el culo a Daniela y de haber logrado que acabara en mi cara.

               Mientras lo hacía, pensé que ya era hora de poner fin a todo ese ida y vuelta que se había armado entre nosotros. Basta de secretos detrás de otros secretos, que a su vez ocultaban más secretos.  Ahora la sinceridad me parecía lo más sensato. No sé si esta decisión la tomé porque convenientemente ya había gozado con Calle, pero mejor tarde que nunca.

               Estaban las tres en la sala de estar. Calle se había cambiado de ropa, para mi alivio. Realmente era un peligro que anduviera por ahí con ese uniforme, pues no tardaría mucho tiempo en querer cogérmela de nuevo.

               —Quiero que sepan que ya me cansé —dije, con determinación—. Si Mafe las educó de esta manera tan inusual, yo no quiero formar parte de esto. Lo cierto es que, a pesar de que me vi enredada en esta locura contra mi voluntad, también me aproveché de la situación.

                   —Pensás que estamos locas, ¿no? —me preguntó de repente Calle

 —Creo que haberse criado con Mafe te afectó mucho —respondí, sin arriesgarme a decir nada más.

—Ya lo creo —comentó ella, —. Yo había pensado que ahora que estaba grande y que había comenzado la universidad, y me había rodeado de un entorno más normal, me iba a poder librar de eso. Cuando mamá me dijo que tenía que hacer contigo lo mismo que hacía con todos, fue la primera vez que me cuestioné seriamente obedecerla por qué con ellos solo una mirada o un toque rápido le decía a mamá y los mandaba a la mierda pero contigo era muy diferente. Pero parece que no es tan fácil salirse de su influencia. Incluso cuando quiero llevarle la contraria termino actuando bajo los efectos de su crianza retorcida.

               La voz se quebraba por momentos. Sentí culpa. ¿Qué había hecho con esa chica?  Yo sabía que Mafe la había expuesto a ser abusada por sus amantes, y de hecho hace un rato quizo dar a entender que se había concretado ese acto tan repudiable. ¿Sería que la propia Mafe había abusado de ellas de alguna forma? Pero no se me ocurría cómo indagar sobre eso sin ser directa. Opté por dejar que ella me contara lo que me quisiera contar, y listo.

—y ¿por qué es diferente conmigo? ¿Por lo que me dijiste en la ducha?—respondí, Agus solo hizo cara de sorpresa, hasta ahora solo escuchaba la conversación

— si, me enamore de ti, siempre fuiste muy respetuosa y me intentaba ayudar además nunca habías engañado a mamá —me dijo hagachando la mirada

Agarré a Calle del mentón y le hice levantar la cara, para mirarla.

—Eres increíblemente hermosa —le dije—. Si te hubiese conocido en otras circunstancias, no hubiera tardado mucho en enamorarme de ti pero ahora no puedo además soy 12 años más grande que tu.

Mi odiosa hijastra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora