𝐒𝐈𝐋𝐄𝐍𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐀𝐍 𝐀𝐍𝐆𝐄𝐋 ━━𝐑𝐚𝐧 𝐇𝐚𝐢𝐭𝐚𝐧𝐢

ᶜᵃᵖⁱᵗᵘˡᵒ ᶜⁱⁿᶜᵒ

Cuando llegué a mi casa luego de no haber pasado la noche allí, ví a mi papá sentado en la cocina con un periódico en manos. Me extrañé un poco al verlo ya que aún era muy temprano y él siempre trabajaba hasta tarde. Cuando escuchó la puerta cerrarse, bajó el periódico y me miró por encima.

-¿Cómo te fué hoy? -Me Preguntó volviendo a leer aquel papel.

-Bien.

-Hoy saldré por la noche con tu mamá, hay comida en el refrigerador por si tienes hambre. -Asentí como respuesta.

-¿Hoy saliste temprano del trabajo? -No era lo común que esto pasara.

-Me dieron el día libre. -Respondió y luego hizo una pequeña pausa para volver a mirarme-. veo que tus clases terminaron antes, ¿no es así?

-Si, hoy nos dejaron salir temprano. -Mentí.

Él asintió y regresó al periodico. Subí las escaleras y fuí hacia mi habitación. Mi papá ni siquiera se dió cuenta que ayer no llegué, pero tal vez era mejor así, me ahorré explicaciones.

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Ya habían pasado dos semanas desde la última vez que ví a Ran. Mi tío no había vuelto a pisar la casa y eso me aliviaba bastante.

Salí de la escuela y fui directo hacia mi casa. No tardé mucho en llegar y como siempre, no había ni un solo alma en la casa. Siempre estaba vacía, no recuerdo la última vez que alguien la había limpiado. Ya había una pequeña capa de polvo sobre todos los muebles. Siquiera me tomé el tiempo para encender las luces, la casa se veía opaca.

Me bañé y me puse una ropa más cómoda. Aquella camisa que había comprado junto con Ran y un short de pijama de ovejitas.

Pero antes de acostarme sobre la cama escuché un golpe en la ventana. Me asomé pero no ví nada y cuando me di media vuelta escuché otro golpe. "Pobres pajaritos" Pensé, pues estaba en el segundo piso de la casa.

Me tiré al colchón y cerré mis ojos sin intenciones de dormir, solo descansar un rato. Pero mi celular empezó a sonar, me llegó una llamada. Lo agarré entre mis manos y presioné un botón para aceptar la llamada entrante de un número que no estaba registrado.

"Abre la puerta" Fue lo primero que estuché desde el otro lado de la línea.

-¿Qué? -No entendía nada, seguro se había confundido-. Creo que te confundiste de número. -Le dije pero antes de colgar la persona al otro lado habló.

"Soy Ran. Ahora abre la puerta porque me estoy cagando del frío".

Dejé el teléfono tirado sobre la cama, sin siquiera colgar la llamada, y bajé las escaleras corriendo para llegar lo antes posible a la puerta y abrirle. Y efectivamente ahí estaba Ran.

-¿Entonces fuiste tú él de la ventana? Pensé que fueron los pájaros.

-¿Qué ventana? Eso sí no fuí yo, te llevo gritando desde hace media hora. -Se adentró en la casa como si fuera suya y empezó a investigarla, pero luego se rió-. Bueno, lo de la ventana fui yo.

-¿Por qué viniste?

-Quería verte. -Dijo sin más y provocó que mis mejillas ardieran, él no lo notó porque estaba de espaldas mirando un mueble con fotos.

-¿Qué miras? -Me acerqué a Ran y me pare de puntillas para poder ver por encima de su hombro. Eran una fotos familiares de cuando tenía cuatro o cinco años.