AMOR, AMOR 𝑓𝑡 matias recalt.

III

La pelinegra estaba nerviosa, ya había preparado la valija ya que dentro de poco irían a grabar a Granada. Va, Matias iría a grabar.

Los dias pasaban y cada vez le parecía más una señal del destino que se hubiesen hecho amigos, le parecía un tipo muy gracioso y buena persona, un caballero. Estaba muy orgullosa de que haya quedado y a la par feliz de ser capaz de acompañarlo.

Habían estado grabando un poco ya de lo que sería el vuelo saliendo de Carrasco, hasta ese momento no había maquillado a ninguno del cast. Los había visto de lejos pero no les pudo hablar.

Ya se hacía la hora del vuelo, por ende salió casi corriendo de su casa, pidiendole a su vecina de confianza que le cuidara a Pepper.

El aeropuerto era inmenso, caminó un poco y quiso acercarse a Mati cuando lo vió pero los guardas no la dejaron.

— ¡Ey! Es mi amiga. —dijo él acercandose a ella. — Vení, yo le pedí a Bayona que te dejara ir conmigo.

— Gracias jamoncito. —pasó por al lado del guarda y se abrazó a Mati para entrar a la zona de despacho de valijas—.

Cher, supernerviosa, pasó por el detector de metales después de dejar sus cosas y esperó que su amigo la fuese a buscar después. Faltaba al menos una hora, todos estaban sentados charlando.

— Escuchá, no te pude conseguir asiento al lado mío, pero Juani dijo que te guardó uno al lado suyo. —él le dió una palmada en la espalda. — Al menos vas a estar cerca, yo voy en los asientos de al lado.

— ¿Juani? ¿Cuál es Juani? —preguntó ella mirando a los chicos del cast—.

— Yo bombona, no me agradezcas el favorcito. —el chico de rulos pasó por al lado de ella y se sentó en frente con una sonrisa. — Un gusto.

— Gracias. —Cher se rió y se acomodó en su asiento. — Soy Cher.

— ¿Nombre más gringo no había?

— Lo mismo le dije yo. —interrumpió Mati—.

— Bueno no bardeen mi nombre giles.

Por los altavoces sonó el llamado a su vuelo. Cher se frotó los ojos ya que le estaba ganando el sueño, era muy temprano. Los chicos se levantaron y al lado de Juani caminó ella para saber cuál era su asiento.

Subieron por la manga y al entrar en el avión ella esperó que Juani buscara los asientos correspondientes.

— A vos te toca del lado de la ventana. —ella abrió los ojos bien grandes y suspiró antes de sentarse. — No lo pedí yo bombona, no me mires así.

— No pasa nada Juani.

De reojo vió que Matias la estaba mirando, cuando se giró a verlo él se hizo el pelotudo, haciendola reír. La pelinegra volvió a ver la ventana cuando el avión estaba por despegar. El movimiento la hizo marear un poco pero el sentimiento se fue cuando el vehículo se estabilizó.

Suspirando se puso los auriculares pidiendole perdón a Juani por no sacarle charla y puso el teléfono en modo avión. No le dió más pelota a lo que pasaba a su alrededor y puso "Creo" de Callejeros.

"Creo en tu sonrisa, creo en mí si te veo hoy y me pedís que no me rinda, sigo por vos."

Estaba nerviosa, nunca había viajado en avión y eso se reflejaba cada vez que se movía un poco por una leve turbulencia. M
Ni hablar de mirar por la ventana, cuando vió que el alerón se movía un poco dejó los auriculares en su cuello y lo llamó a Juani que se estaba durmiendo.

— Juani. —él se movió y abrió los ojos lentamente. — ¿Me cambiás de lugar? Por favor.

— Sí, tranqui.

Él bostezó mientras la chica se levantaba para que Caruso se cambiara de asiento y poder pasar al pasillo. Se agarró de los apoyabrazos y miró a Mati, él estaba dormido con la boca entreabierta, decidió sacarle una foto y subirla a instagram. Tenía que aprovechar a sacarse fotos con él y sacarle solo porque después no iba a poder subirlas.

— Borrá eso forra. —él se dió vuelta y se acurrucó para el otro lado con una sonrisa leve—.

— Que ortiva que sos.

Ella se rió y se volvió a poner los auriculares.

(...)

El aterrizaje había sido un éxito, eso la ponía contenta y el miedo se le fue cuando por fin tuvieron que bajar. Todos completaron los trámites de ingreso y esperaron sus valijas, Matias y Cher estaban sentados esperando que el resto terminara para ir al hotel en camionetas.

— ¿Decís que nos toque habitación juntos? —preguntó Mati—.

— Capaz, ojalá porque no conozco a nadie. Va, ahora conozco a Juani. —él la miró mal y se dió vuelta. — ¿Qué?

— Me vas a cambiar por Caruso ahora, gila.

— No te cambio por nada, bobo de mierda. —ella lo agarró del brazo y lo atrajo hacia ella para abrazarlo. — Sos el uno Tete.

Matias se rió por el apodo de mierda que le había puesto y se quedó acurrucado en sus brazos hasta que finalmente los llevaron a las camionetas.

El viaje era bastante corto, había vistas hermosas que todos pudieron disfrutar y sacar fotos, especialmente Cher, que tenía su cámara en la mochila. La entrada del hotel era hermosa, en la recepción les dieron las llaves y les dijeron a cada uno que podían elegir tranquilamente con quien compartir habitación.

Como era de esperarse, Mati decidió ir con Cher.

La habitación era poco espaciosa pero bastante cómoda, suficiente para que los dos se acomodaran bien y mantuvieran el lugar ordenado. Matias se tiró a ver la tele mientras Cher decidió darse un baño.

Cuando salió se encontró con la imágen del rubio durmiendo tapado hasta la cabeza, ella se acercó para darle un beso en la frente y se sentó en su propia cama, que estaba separada de la suya por una mesita de luz, para admirarlo y sacarle una última foto con su cámara.

— Te quiero tanto bobo, que coincidencia hermosa haberte conocido.

Dijo en un susurro antes de recostarse, dejando sus cosas en la mesita.