AMOR, AMOR 𝑓𝑡 matias recalt.

IV

La mañana placentera recién caía para Cher que dormía plácidamente hasta que Matias empezó a golpear una cacerola con un cucharón para despertarla.

La odisea continúa cuando ella por fin se levanta de la cama para salir a correrlo por toda la habitación con ojota en mano. Matias, en un acto de paz, le tiró agua de una botella mientras se reía dejando los pulmones.

— Te voy a matar conchudo.

Cher lo vió reír antes de meterse en el baño, cerrando la puerta de un portazo. Mati esperaba afuera sentado en la cama. Una vez salió del baño ya fresca se acercó para darle un sopapo suave en la nuca y reírse.

— ¿Qué hacés de pijama? Ponete la malla tarada. —él se cubrió la cara por miedo entre risas. — Dale que nos vamos a la pileta.

— Es re temprano Matias, hace frío todavía. —suspiró pero buscó su bikini de entre sus cosas. — Ni en pedo me meto eh.

— Y bueno pero es el único momento que vamos a tener la pileta para nosotros solos, después se va a llenar de monitos.

La pelinegra se rió un poco y volvió a meterse en el baño para cambiarse. Mati a todo esto ya estaba cambiado y listo para disfrutar de un poco de paz.

Los dos bajaron por las escaleras hasta llegar a planta baja y caminaron en patas por la recepción para llegar hasta el patio. Ahí ambos dejaron las toallas y Mati se tiró de cabeza al agua mientras que Cher se sentó en una reposera.

A los pocos minutos llegó Juani, que parecía haber tenido la misma idea ya que bufó pero se fue a sentar al lado de la chica con una sonrisa. — Buen día reina.

— Buen día Juani. —dijo alargando la "i"—.

Desde lejos Matias miraba la situación y se sentía molesto, pero no dijo nada y siguió nadando. Juani acercó su reposera a la de Cher para seguir charlando.

— ¿Cómo lo conociste a este mono tití? —él la miró con preocupación fingida—.

— Y... Yo iba a hacer un casting, cuando entré a una pizzería a la vuelta del lugar este pelotudo se estaba ahogando con una feta de jamón.

— Ah, ¿Iban al mismo casting? —ella asintió. — Una re coincidencia.

— Mal, no sé, parece obra del destino.

Cher sonrió a Juani antes de que Matias la llamara desde el agua para que lo viera. Cuando se dió la vuelta se encontró con él a ojete pelado flotando en la pileta.

— ¡Ballenazo! —gritó Mati—.

— ¡Pelotudo! —respondió Cher riendo—.

A todo esto Caruso no podía parar de reirse de las caras de ambos.

— Yo lo amo. No sé como lo aguanto igual. —el rubio le dió una palmada suave en el hombro. — ¿Y vos?

— ¿Eh? No yo no lo amo... Osea, sí lo amo pero no románticamente. —dijo ella sin dejar de verlo nadar—.

— No pelot... —Caruso la miró con una sonrisa pícara. — ¿Qué pensaste, tarada?

Ella se sonrojó un poco pero después se río avergonzada. — Perdón, pensé que preguntabas por eso. No ni yo sé como lo aguanto.

— ¡Chota, vení! —volvió a gritar Mati desde la pileta—.

— ¿¡Cómo me dijiste, forro!?

Con una sonrisa se sacó la remera y corrió hasta él para tirarse de "bomba" al agua. Cuando salió a superficie lo empezó a salpicar hasta que Matias se hartó y nadó por abajo para agarrarla de las piernas y levantarla para después tirarla a lo hondo. Juani, que veía la situación de lejitos, les sacó una foto que atesoró.

— ¡Vení Juani! —Cher lo llamó con una sonrisa. — ¡Dale que está re linda el agua!

— ¡Paso linda, no tengo ganas ahora!

Recalt arrugó la nariz y volvió a jugar con ella salpicandole agua.

(...)

Todos los chicos ya habían agarrado lugares en el patio, era ya la tarde. Todos agradecieron que fuera día libre. Caruso, sin embargo, estaba sentado solo esperando que Cher le vuelva a dar pelota para chismosear.

El frío se levantaba así que decidió salir de la pileta junto a Mati, volviendo a las reposeras que habían guardado desde temprano.

Juani los miró y se acercó a Cher para darle un golpecito en la rodilla para llamarla.

— Mirá la foto que les saqué.

Él le mostró la foto, haciendola sonreír más de lo que ya lo hacía. En la foto se podía ver a Matias alzando a Cher antes de que la tirara.

— Momentos antes de la tragedia. —jodió Cher—.

Estaba totalmente enamorada de las fotos, amaba sacar fotos y que le saquen foto de aquellos momentos que obviamente recordaría toda la vida pero era simbólico inmortalizarlas.

Por el lado de Mati, ya no se estaba bancando la cercanía de Juani y Cher, casa que podía se interponía e interrumpía lo que hablaban. Cuando vió la foto que Caruso le mostró no pudo evitar sonreír bobamente.

— Subila y etiquetanos. —habló Mati—.

— Ni en pedo, la atesoro la foto esta. —Juani hizo el gesto del montoncito—.

— Dale Juani. —la pelinegra dijo alargando la "a". — Porfa.

— Bueno, está bien.

Caruso rodó los ojos pero entró a instagram y se puso a editar la foto para subirla. Sin poner un tema, simplemente un "Los amo." en un costadito de la foto.

Cher agarró el teléfono y la resubió, ahora sí poniendo un tema que cuando vió a Louta lo pensó de inmediato: "Quereme".

El valor sentimental que le daba a cada foto y canción era enorme, elejía canciones con exactamente lo que quería transmitir.

— Si yo te quiero, boba. —dijo Mati mirándole el celular—.

"Quereme. Te creo pero quereme."