Príncipe del inframundo (Percy Jackson)

Capítulo 22

[Pov tercera persona]

Una vez que Lucian se alejó un poco más, apareció en la parte superior de una azotea; soltó un suspiro de alivio y derribó a Annabeth.

"Bueno, Rapunzel, parece que te sacamos de tu torre"

Annabeth miró a Lucian con molestia, "Deja de llamarme asi, tengo nombre"

Lucian le dio una sonrisa de burla. "¿Realmente? Bueno, no lo habría sabido, ya que no te has presentado"

"Ya sabemos el nombre del otro, ¿qué sentido tiene?" Ella dijo, poniendo los ojos en blanco.

"Por un lado, serían buenos modales y dos, ahora tenemos la oportunidad de presentarnos, ¿no crees?"

"Supongo que tienes un punto". Annabeth suspiró.

(Nota del autor: Intenté buscar si ella sabía quién era su madre durante este tiempo y no pude encontrar nada... así que voy con la narrativa que ella sabe)

Se paró frente a Lucian y extendió la mano "Mi nombre es Annabeth Chase, hija de Atenea, encantado de conocerte"

Lucian le dio la mano a Annabeth mientras se presentaba una vez más. "Lucian Blackheart, hijo de Hades, un placer"

"Espera", dijo Lucian después de pensarlo y mirarle los ojos de color gris, preguntó: "¿Sabes quién es tu padre piadoso?"

Annabeth asintió con la cabeza mientras su expresión se volvía un poco deprimida: "Ves, tengo esta capacidad de que una vez que escucho algo lo recordaría para siempre. Yo... escuché a mi padre hablando con mi madre, cuando era un bebé y así es como llegué a saber quién era"

Lucian acaba de empezar a acariciar la cabeza mientras Annabeth se sonreía a sí misma un poco antes de quitarle las manos y mirarlo con una falsa molestia.

"No hagas eso, no me estropees el pelo", dijo mientras empezaba a reorganizar su cabello.

"¿Y ahora qué?" Ella preguntó una vez que había terminado, mirando a Lucian para saber qué hacer a continuación.

"Ahora encontramos un buen lugar para dormir, ya que todavía es la mitad de la noche"

"Cómo vamos a hacer eso si no tenemos dinero... Solo tengo un par de dólares que le robé a mi padre y que no tomé mucho ya que me sentiría mal", dijo Annabeth

Lucian acaba de mirarla con una sonrisa divertida en la cara "Te daré algunos consejos para el futuro. Cuando estés tratando con el hijo de Hades, nunca asumas que es pobre"

Lucian convocó un fajo de dinero en efectivo de su sombra y comenzó a abanicarse a sí mismo con él.

Annabeth se rió de eso: "Bueno, chico rico, ¿a qué estás esperando? vamos a buscar un lugar para dormir"

Lucian se burló del apodo que le dio antes de convocar a Larry, lo que asustó a Annabeth cuando lo vio aparecer por primera vez, lo que luego tuvo que explicar un poco de sus poderes...

...

Al día siguiente, Lucian se despertó en una habitación de hotel, tuvo que alquilar una habitación con dos camas, debido al miedo de Annabeth a que vinieran las arañas.

Les llevó un tiempo, pero se las arreglaron para encontrarlo. Incluso encontraron uno en el que podrían limpiarse a sí mismos.

Lucian y Annabeth se sentaron en sus respectivas camas y comenzaron a discutir su próximo curso de acción.

"Has estado haciendo esto durante un tiempo, así que es mejor que tomes las decisiones". Annabeth dijo que estaba sentada en su respectiva cama.

Lucian no dijo nada y simplemente sacó su bolso de su sombra y comenzó a mirar a través de él.

"¿Qué estás haciendo?" Annabeth preguntó con curiosidad

Lucian no dijo nada, pero sacó dos dagas doradas dentro de su funda. Se los arrojó a ella, "Aquí para ti"

"¿Para qué son estos?" Annabeth preguntó mientras sacaba las dagas de su vaina, se levantó de su cama y comenzó a tejerlas como algo natural.

Ella miró a Lucian con un profundo sentido de curiosidad y esperó a que él respondiera después de burlarse de ellos.

"Bueno, eres natural, como se esperaba de la hija de la Diosa de la Guerra... guau, eso fue un montón de 'de la' en una frase.

De todos modos, esas dagas son una que hice personalmente, son el primer par de dagas encantadas que creé y ahora te las estoy entregando.

Están hechos de Bronce Celestial y están muy afectados contra los monstruos, por lo que están encantados..."

Lucian comenzó a explicar cuáles eran sus encantamientos, haciendo que Annabeth mirara las dagas con sorpresa: "¿Y estás diciendo que hiciste esto? Eso es increíble", dijo con asombro.

Lucian solo asintió y parecía orgulloso de sí mismo.

"¿Cómo pudiste encantarlo?" preguntó, mirando por encima de la daga en diferentes posiciones y direcciones.

"Mi madre era una bruja... me enseñó todo lo que sabía". Lucian dijo con una pequeña sonrisa.

Annabeth al escucharlo ya recibió la pista y miró a Lucian sorprendido una vez más, pero fue diferente de la última vez, hubo un indicio de lástima.

"Siento tu pérdida", dijo solemnemente

Lucian acabo de sacudir la cabeza, "No, no te preocupes por eso, estoy seguro de que mi padre la está cuidando"

Una mirada de realización golpeó a Annabeth mientras asentía con la cabeza. Luego miró a la daga y a Lucian con una mirada interrogativa.

"Oh, claro, te voy a entrenar para que sobrevivas contra monstruos. Y en diferentes situaciones peligrosas, aunque también voy a aprender contigo en algunos casos".

Annabeth parecía decidida, pero el toque de miedo no se podía ocultar de sus ojos.

"Sé que tienes miedo, pero a veces tienes que enfrentarte a tus miedos incluso cuando no quieres, como sabes lo que dicen, lo que no te mata te hace más fuerte"

Lucian guardó sus pertenencias a su sombra. Se volvió hacia Annabeth mientras decía: "Pero antes de eso vas a luchar contra mis sombras para que puedas conseguir algo de experiencia de lucha, incluso si son menores"

Annabeth parecía aliviada cuando Lucian dijo que lo último que quería hacer era pelear, pero sabía que tenía que hacerlo para fortalecerse.

Así que agarró la vaina de las dagas y las puso al lado de sus caderas y le dio una bofetada al lado de ambas mejillas, preparándose para la batalla.

Lucian se agarró del hombro de Annabeth y se hundió en su sombra mientras ambos salían de la habitación del hotel. Aparecieron en un parque, el parque donde Lucian luchó anteriormente contra el jabalí.

Annabeth estaba ligeramente distorsionada por su primera experiencia de viaje en la sombra, por lo que le llevó un tiempo arreglarlo.

Cuando lo hizo, Lucian convocó a una Lamia y le explicó todo al respecto, Annabeth al escuchar todo al respecto prestó mucha atención.

Naturalmente, se puso en una posición de lucha como si hubiera sido entrenada a pesar de que no lo había hecho. Para Annabeth todo se basaba en su instinto.

Y con un grito de guerra, corrió hacia Lamia con sus dagas listas.

...

Un segundo después...

Annabeth fue vista en el suelo mirando el cielo de arriba preguntándose si también debería huir de Lucian y escapar de todo. Una cola fue todo lo que necesitó para que terminara en el suelo...