Un sol amarillo abundaba en el cielo, una brisa fría traspasaba por las paredes, la nariz de la chica estaba roja igual que la punta de sus dedos por el frío, tenía puesto un abrigo más grande que su cuerpo, tapándola completamente por su altura, en sus manos tenía un vaso de café, el cual tomaba cada cierto tiempo, ya que el frío era insoportable.
Eran aproximadamente las 10 de la mañana, hoy comenzaban los rodajes, gemma se encontraba tratando de maquillar a Matías, el cual no dejaba de moverse y tocarse en ningún momento, haciendo más difícil el trabajo y por supuesto, no podían faltar las preguntas sobre Amelia.
— Boludo deja te tocarte la nariz ¿si? — Exclamó apartando su mano rápidamente, ya con un pequeño tono de voz fuerte.
— Está bien gemita, pero no me hables así — Respondió.
— Mientras más te toques, más tarde vamos a terminar.
El chico de mala gana dejo de tocarse, mientras que Gemma trataba de retocar la parte afectada.
Todos los del cast se encontraban sentados, esperando su turno para ser arreglados.
Éramos dos maquillistas disponibles en ese momento, por lo que nos estábamos tardando más de lo normal.
Su compañera arreglaba a Felipe, mientras que Gemma ya tenía una hora con Matías.
Rezando para que se quedará quieto, lo cual sucedió.
Luego de unos minutos Matías por fin estaba listo.
— Mira que bello te ves — Sonreí poniendo mi brazo en su hombro admirando su reflejo en el espejo — Sí, literalmente hago milagros.
— Pero deja el coqueteo gemita, soy irresistible, pero no es para tanto — Hablo con una sonrisa marcada en su rostro.
— Si si matias, ya vete.
De mala gana se fue, dejando un turno libre para el siguiente, tome un sorbo de mi cafe, mientras pegaba mis dedos al vaso caliente, para calmar el frío entre mis dedos. Mirando que también mi compañera había terminado de maquillar a Felipe.
GM.
— Gemma, yo atiendo a Valentino mientras que tú atiendas a Blas — Casi escupo mi café al escuchar eso, pero trate de disimular y accedí, ya que las palabras de Amelia vinieron a mi mente repitiéndose como un eco cientos de veces.
Nr.
El chico de rulos se sentó en la silla, posando sus ojos rápidamente en los de al chica.
La cuál aparto la mirada rápidamente de el, y agarro su celular para buscar un modelo de maquillaje en el celular.
Al encontrar uno dejo su celular en un ángulo dónde pudiera ver sin molestarse al hacerlo, y comenzo a buscar todas las cosas que necesitaría para comenzar a maquillar al chico.
Gemma no podía mentir, que manos temblaban del nerviosismo, ver a Blas a los ojos la ponía así, y sentir la mirada de el persiguiendo todo lo que ella hacia no era la excepción.
Trato de comenzar a apurarse lo más rápido que pudo, quería evitar cualquier conversación con el, no quería afrontar o recordar todo lo que habían vivido, o en la manera en la que habían terminado lo suyo.
— Gemma... —. Susurro Blas, asegurándose de que nadie más lo escuchará.
La castaña no dijo nada, solo lo miro por algunos segundos y siguió con lo suyo.
El chico cerró los ojos con frustración, le molestaba un poco que la chica lo estuviera ignorando.
— Emi —. Susurro nuevamente.
Así era como el solía decirle, "Emi", su emi.
El corazón de Gemma dió mil saltos queriendo salir de su pecho al escuchar como este la llamaba.
— ¿Sucede algo? — Preguntó.
— Solo quería hablar contigo.
— Bueno. Ya lo estamos haciendo, ¿No? — hablo con obviedad.
Un suspiro salió de la boca del chico y hizo contacto visual con la castaña.
— ¿Cómo estás?.
— Bien, veo que tu igual — Paro un momento y tomo un sorbo de su café, el cual casi se le cae de las manos en un descuido, si no fuera por Blas quien lo tomo rápidamente
— Así es, me da gusto verte, te vez igual que siempre.
— Gracias, tu igual.
Un silencio algo incómodo inundó nuevamente el ambiente, de fondo de podían oír las conversaciones de los demás chicos, pero era como si nosotros dos estuviéramos en una burbuja, dónde solo se podía oir lo que susurraba cada uno. Después de todo, por un lado si quería verlo, pero por el otro no estaba preparada para aceptar que tuve la culpa que todo fracasará, gracias a mi inmadurez de ese momento.
— ¿Porque me ignoraste ayer? — Soltó de repente esa pregunta, la cuál me agarró desprevenida y lo mire expresando lo confundida que estaba.
— ¿Ignorarte?, no lo hice — Comencé a retocar el maquillaje en sus labios, mientras pasaba labial tras brocha no pude evitar parar a mirarlos por unos segundos, se veían realmente suaves, un poco resecos por alguna razón, luego caí en cuenta de lo que estaba haciendo y aparte la mirada rápidamente, podía sospechar que el se había dado cuenta de que estaba mirando sus labios, pero supongo que no dijo nada para incomodar el ambiente.
— Deberíamos hablar.
Sus palabras me agarrón por sopresa.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo, desde los pies hasta mi cabeza, el nerviosismo se apoderó rápidamente de mi cuerpo, al igual que la tristeza al recordar ese día.
Fue mi primera relación.
Mi primer beso.
Blas fue el primero en muchas cosas.
Y puede parecer insignificante para otros.
La ruptura del primer amor siempre será la más dolorosa.
Y especialmente si se termina de la peor manera.
En una relación lo más importante es la confianza y el apoyo, y eso fue lo que menos le ofrecí a blas, lo dale totalmente, casi destruyó sus sueños por mi inmadurez, ya que solo pensaba en mi misma, pero me alegro que se haya podido recuperar de todo el daño que le cause.
Me sentía mal conmigo misma, solo pensaba en mi, y nunca pensé en el.
Y que no le volvería a causar de ninguna manera.
Éramos solo dos jóvenes experimentando el amor, sin saber toda la madurez que se necesitaba para llevar una relación.
— Supongo que sí, rulos.
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐖𝐁𝐄𝐑𝐑𝐈𝐄𝐒 𝑓𝑡. | Blas polidori
Fanfic‧₊˚ 🍰 𝑺𝒕𝒓𝒂𝒘𝒃𝒆𝒓𝒓𝒊𝒆𝒔 ⋅♡𓂃 ࣪ ִֶָ☾. 𝙱𝚕𝚊𝚜 𝚙𝚘𝚕𝚒𝚍𝚘𝚛𝚒 𝚡 𝚏𝚎𝚖 𝚘𝚌.𓍢ִ໋🍓 𖦹 ׂ 𓈒 🍓 / ⋆ ۪. ℰ𝗻 𝑑𝑜́𝑛𝑑𝑒 𝒢𝑒𝓂𝓂𝒶 𝓢𝓪𝓷𝓬𝓱𝓮𝔃 𝒂𝒄𝒆𝒑𝒕𝒂 𝒆𝒍 𝒕𝒓𝒂𝒃𝒂𝒋𝒐 𝒅𝒆 𝒔𝒖 𝒗𝒊𝒅𝒂, ...