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ᴇꜱ ᴇʟ ᴛɪᴘᴏ ᴅᴇ ᴘʀᴏᴍᴇᴛɪᴅᴏ Qᴜᴇ..
ɴᴏ ɴᴏᴛᴀʀᴀɴ ɴᴜᴇꜱᴛʀᴀ ᴀᴜꜱᴇɴᴄɪᴀ
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Matrimonios políticos, no siempre salen bien por la falta o nulo cariño a su pareja escogida. Común en cualquier rango social, desde los más bajos hasta los más altos, afortunados los que se quedan con su enamorado.
Malleus, el heredero al trono del reino de las espinas había sido comprometido con la heredera del ducado de gargouilleross. Un matrimonio que había decidido entre las matriarcas de ambas familias, quitando la mínima esperanza de que alguno de los dos reprochara.
¿Saldría bien un matrimonio entre dos dragones?
—Hoy es la gran noche Malleus —entró a la habitación del pelinegro, quien no había salido de ella desde su llegada a su tierra natal—. ¿Estás listo para ver a la bella dama? Kfu~ —bromeo con el serio dragón que miraba desde su alcoba. No era un comportamiento extraño a los ojos de otra persona, pero para la persona que lo crió, sabía que algo no estaba bien.
—Lilia —habló sin mirarle, el vampiro espero paciente a la pregunta que se acercaba—. ¿Y si no le agrado?
—No importa realmente, no podrá negarse de todas formas. Kfu~ —río para sí mismo acomodando el traje que tenía en manos desde hace un rato en la cama del dragón.
—Lilia, enserio. No quiero que me tenga miedo en nuestra vida juntos, tal vez huya como un ciervo apenas me vea. —suspiro volteando a ver al contrario, quien mantenía toda su atención en él sin quitar esa característica sonrisa suya.
—No huirá como un ciervo, es una hada dragón al final de todo. Confia en mi, esa pequeña duquesa es muy similar a ti, pero una pequeña sonrisa, pueda darte muchos puntos extra también —obedeció sonriendo rígidamente, que su cara se había arrugado como una pasa. Lilia en estos momentos quería estallar en carcajadas, pero su pequeñín estaba teniendo dudas en si mismo, nuevamente—. Mejor... Olvidemos de la sonrisa Malleus.
