Sara estaba encantada con "su sobrino" la forma en la que la miraba con el más puro deseo de devorarla hacia que sus piernas temblaran. Sin duda eso prendía la chispa de la mujer, tan necesitada que en realidad no le importaba ser infiel, menos cuando su esposo ya lo era, no sabía si él lo sabía y no le importaba realmente, eran felices así, con sucios secretos que cualquiera ocultaría.
Se acercó al chico y le quitó la secadora de pelo de la mano y luego la dejó a un lado, sus manos fueron a acariciar el pecho de este, pasaba las llemas de los dedos por la ardiente piel de sus pectorales. Sintió las manos de Jason rodeando su cadera y aún sobre la tela de la toalla pudo sentir lo caliente que estaba.
—Tía Sara... Esto, esta mal. —Dijo Jason con temor en la voz, tal vez la razón había vuelto a su cuerpo luego de reaccionar a lo que estaba haciendo, estaba liandose con su tía.
La mayor no respondió, solo empujó al chico a la cama y sonrió al verlo ahí, de forma lenta desprendió la toalla de su cuerpo y cayó al suelo en un hueco sonido que no podría haber escuchado si sus sentidos no estuvieran tan a flor de piel, porque cada parte de su cuerpo estaba reaccionando a aquella majestuosa vista. Sara era una mujer de casi 50 años, pero dios, su cuerpo era un monumento.
Tenía las caderas anchas y la cintura pequeña, no tanto debido al paso del tiempo y el hecho de que tuvo dos hijos, pero se veía espectacular. Su pubis no estaba depilado del todo por lo que tenía una fina capa de vellos ahí y sus senos colgaban sobre su pecho libres de la tela qué los aprisionaba. Eso dolió, de una forma en la que solo quería saltar en contra de ella y cogersela hasta que estuviera embarazada o que chillara y se corriera a chorros. La polla de Jason pedía clemencia puesto que estaba más duro de lo que algun día había estado en toda su vida.
Su miembro se miraba sobre el chándal como un bulto qué se recostaba hacia un lado. Iba a hacer algo cuando vio a Sara arrodillarse frente a él, los ojos de la mayor estaban encendidos en una pasión felina qué pocas mujeres eran capaces de mostrar y eso lo volvía loco. Sintió sus manos acariciando su abdomen y eso, ese simple gesto le sacó un gemido y su amigo ahí abajo brinco de excitacion, pudo sentir como algo de presemen salía de su glande, dios esa mujer iba a volverlo loco.
En ese momento ya no importaba lo que había pensado, no le importaba que su tío estuviera casado con Sara, en ese momento solo quería disfrutar de aquello. Claro que en silencio, por lo que tapó con una de sus manos su boca.
Sintió como ella deslizaba los dedos por todo su abdomen, raspando las uñas en su piel, no tanto para herirlo pero si para que las sintiera. Hasta que sus dedos llegaron al borde de su prenda y tiraron de ella, levantó la cadera para dejar que sucediera y pronto estaba sin pantalón que pudiera usar, llevaba un bóxer ajustado qué se ajustaba más a su creciente erección y pensó que por fin sería libre pero Sara no le quitó el bóxer.
Ella paso sus dedos por el bulto sacando un gemido y provocando un escalofrío a todo el cuerpo de Jason. Luego agachó la cabeza y comenzó a dejar suaves besos en su extensión, oh vaya que lo estaba torturando y siguió así por un buen rato y no hubo nada que el chico pudiera hacer porque estaba a merced de Sara. Ella podría hacer lo que quisiera y Jason no sería capaz de negarse. Aún así estaba desesperado por eso movia las caderas hacia arriba en un penoso intento por obtener algo más que solo besos qué lo único que hacían era prenderlo.
—Calma chico, todo a su tiempo. —Le dijo Sara divertida. Una diversión enferma y perversa de una mujer tan caliente que no le importaba cogerse a alguien que podría ser su hijo o que era como un hijo para su esposo. Una mujer casada qué estaba a punto de romper su voto de fidelidad, pero al diablo la fidelidad, ella queria una polla.
—Alguien puede atraparnos. —advirtió en voz baja y ronca, afectada por los gemidos y espasmos que su cuerpo hacia. A ese punto ya debería de haber expulsado como presemen lo de una corrida o más.
—Será nuestro secreto.
Y con eso Sara tiró de su ropa interior para por fin terminar de desvestir a Jason y quedar ambos en igualdad de condiciones. El miembro del menor salió disparado en línea recta para erguirse recto como un tronco, justo contra el rostro de Sara, ella sonrió y sintió como gotas de presemen manchaban su frente. Inhalo profundo el aroma de esa masculinidad y su coño comenzó a sentirse caliente.
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Reunión Familiar [+21]
RomansaMatt y David son amigos desde que tienen memoria, pero ahora ya son adultos y tienen familias. Son como hermanos pero David ha comenzado a ver con otros ojos a la hija de Matt y Matt a la hija de David. ¿Saldrá todo bien? 🕊️🪦 DEAD DOVE, DO NOT EAT.