𝐄𝐍𝐙𝐎 𝐕𝐎𝐆𝐑𝐈𝐍𝐂𝐈𝐂 - 𝐔𝐍𝐍𝐎𝐓𝐈𝐂𝐄𝐃 𝐄𝐒𝐒𝐄𝐍𝐂𝐄

𝟐𝟖. 𝐀𝐌𝐈𝐒𝐓𝐀𝐃

⪻ 𝐀𝐫𝐢𝐚𝐧𝐧𝐚 ⪼

Antes de conocer a Enzo mi vida parecía una tormenta, las inseguridades y el miedo eran lluvia tupida que mojaban cada centímetro de mi cuerpo, los relámpagos aterrizaban en mi corazón dejando un ruido estruendoso por días y cuando al fin me sentía a salvo volvía a caer otro, no había salida, me estaba ahogando y del arcoíris no había ningún rastro, pero esa noche, inesperadamente salió el sol y ni siquiera era su turno, secó mi cuerpo y con sus palabras envolvió aquel sonido ensordecedor, el arcoíris nunca se presentó pero unos lindos ojos y una sonrisa deslumbrante ocuparon su lugar.

Aquí y ahora me siento plena y me doy cuenta de que en realidad nunca había amado.

El teléfono de Enzo se enciende, Elisa le ha mandado un mensaje.

—Enzo —retiro de su rostro algunos mechones de cabello. —Ya van a dar las seis —no quiero que se vaya nunca pero no deben vernos. —Enzo... —intenta abrir sus ojos y pasados unos segundos logra hacerlo.

—¿Tengo que irme? —sonrío.

—Creo que sí, Elisa te ha estado enviando mensajes.

Después de revisar su teléfono se levanta y comienza a vestirse, observo sus movimientos, lo hace rápido pero no tanto como cuando anoche se deshizo de su ropa.

—¿Por qué me miras así? —

—Me gusta ver lo que haces —me encojo de hombros.

—Lo sé, anoche no cerraste los ojos ni un segundo —se acerca y posa su mano en mi mentón. —La pervertida eres tú.

—Es que te ves muy bien entre mis piernas —muerde su labio, sus ojos se mueven de un lado a otro observando mi rostro hasta que se detienen en mis labios y lentamente termina con la poca distancia que los separa.

Es un beso tierno, muy diferente a los que hace horas nos dimos, ambos lo estamos disfrutando, lo sé porque un suspiro se nos ha escapado y no podemos evitar reír.

—Te amo Ari —frunzo el ceño, sus palabras me han dejado desconcertada y a punto de desmayarme.
—Nos vemos chiquita —besa mi frente, camina a la puerta y sale pero ha olvidado su teléfono así que doy salto para bajar de la cama y voy detrás de él.

—Hey, olvidas esto —por suerte capto su atención pero alguien capta la suya porque no me está mirando directamente a mí, volteo hacía mi izquierda y me encuentro con un rostro desencajado. —Matías... —sonríe con los labios apretados y continua su camino, lo sigo con la mirada, se cruza con Enzo pero hace como si no existiera y se pierde en el pasillo.

—Gracias, no me di cuenta —le entrego el teléfono pero no dejo de mirar aquel pasillo. —Ya lo sabía —frunzo el ceño. —Se lo dije el otro día.

Recuerdo cómo de un día a otro cambió su manera de tratarme y no entendía el porque, pero ahora lo sé y su actitud es entendible.

—¿Estás molesta? —niego. —¿Qué tienes entonces? —

—Nada, nos vemos más tarde —sonrío y regreso adentro.

El hecho de que no quiera tener algo con Matías no significa que sus sentimientos me importen una mierda así que intentaré solucionarlo, siempre y cuando acepte hablar conmigo.

♣︎

He estado atenta por si escucho algo en la habitación de al lado pero no ha pasado nada, he repetido en mi mente lo que pienso decirle pero si no llega pronto terminaré sin uñas.

Me dejo caer en la cama y segundos después reconozco una canción que sólo Matías puede estar escuchando.

—Matías, ¿estás ahí? —digo cerca de la puerta que nos separa. —Matías —no recibo respuesta. —Quiero hablar contigo, si pudieras escucharme te lo agradecería, lo sien... —la puerta se abre.

—¿Qué sientes? —

—¿Podemos hablar? —sonríe.

—Ya estamos hablando, te escucho.

Regreso a mi cama y me siento en la orilla.

—Lamento lo que viste, no podía decirte nada pero ese es el motivo por el que no podemos tener algo —se acerca y toma asiento a mi lado. —Quiero que sepas que nunca quise lastimarte, por eso te dejé las cosas claras desde el inicio, mereces a alguien que te ame de la misma manera en que tú lo hagas y yo no podía hacerlo.

—Enzo me lo dijo hace días, creí que podía funcionar pero la manera en que se miran me hizo entender que no tengo ninguna posibilidad.

—Perdón —

—No pidas perdón, el corazón no se manda y no puedo luchar contra ese sentimiento, ni con frappuccinos ni flores de papel —reímos.

—Sé que encontrarás a alguien que se enamore de ti por lo que eres, no por frappuccinos ni flores de papel, aunque no voy a negar que son lindos detalles.

—Siento mucho haber sido indiferente contigo estos días —

—No entendía el porque pero ahora lo sé y estabas en todo tu derecho, te extrañaba ¿sabes? —pasa su brazo por encima de mis hombros.

—Estoy aquí, nunca creí poder decirlo pero... tienes mi amistad —deposita un beso en mi cabeza. —Espero contar con la tuya —

—Siempre.

—Mañana tengo planeado ir a la Torre Eiffel, ¿quieren acompañarme? —

—¿Estarías cómodo? —asiente. —Entonces te acompañamos.

—Bien, deberías cambiarte, Nicolás nos recogerá en media hora.

—Mati —me mira. —Te quiero.

—También te quiero tonta.

Regresa a su habitación y la puerta se cierra, estoy segura de que si Enzo no existiera tomaría en cuenta estar con Matías, es una linda persona pero no es quién reside en mi corazón, me alegra que las cosas no hayan terminado mal entre nosotros porque es una persona que quiero mantener en mi vida.

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