❥𝟷𝟺; ❛𝙴𝚟𝚒𝚝𝚊𝚗𝚍𝚘❜

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—¡Chau, tía! —me saludó Vicky con una sonrisa, abrazándome fuertemente junto a Gio

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—¡Chau, tía! —me saludó Vicky con una sonrisa, abrazándome fuertemente junto a Gio.

—Chau, mis amores —sonreí cuando los dos besaron mis cachetes.

—¿Mañana venis? —me preguntó Gio.

Negué lentamente con la cabeza y acaricié sus cachetes.

—¿Qué? ¿Por qué? —giré mi cabeza para mirar a Leandro parado a nuestro lado y lo ignoré volviendo a los peques.

Había tomado la decisión de alejarme un poco de Leandro y los peques, total Camila ya estaba acá, ¿no? Ya no me necesitan tanto. Aparte, era lo mejor para mi.

No he hablado bien con Leandro desde lo que pasó con Camila, lo ignoro totalmente. No quería saber nada, no quería escuchar como fue que cayó con aquella otra, no quería ni verlo. Exagerado, ¿verdad? Digo, no somos nada y actuó como si me hubiese sido infiel.

Pero de cierta forma, me sentía así; engañada y usada... Por todo lo que habíamos pasado antes de eso... Creí que le gustaba, me había echo alta película de Disney en mi cabeza. Soy una pelotuda, ya sé.

De todas formas, a Leandro no le gusta para nada esta distancia que estoy tomando, se nota a leguas. Si yo estoy acá, es por Vicky y Gio, porque ellos me llaman y yo los quiero ver. Por los peques es por lo único que lo hablo.

Leandro hoy tuvo partido, se suponia que los nenes tenían que ir con Camila ayer y hoy, pero no sé qué pasó a último momento y me llamó a mí para ver si podía cuidarlos. Yo, gustosa, acepté; porque mis peques no tienen la culpa de la madre que les tocó.

—¿Por qué no venis? —me preguntó Gio con un leve puchero.

—Es que mañana me voy a visitar a un amigo que no veo hace mucho y lo extraño —le expliqué con ternura—. Tengo que viajar hasta Lens y no me va a dar el tiempo para venir a verlos.

—Pero...

—Ya el lunes vengo a verlos un ratito, podemos ir a los juegos y tomar un helado en la tarde —interrumpí al otro, y con otro me refiero a Leandro—. Si es que su papá les da permiso o si su mamá no puede venir a verlos, podemos hacer eso, ¿quieren?

Los nenes sonrieron contentos y asintieron.

—Está bien. Que te vaya bien con tu amigo —dijo Vicky.

—Selena...

—Ya me tengo que ir —besé sus cachetes y me levanté.

Ellos me dieron un último abrazo, para seguido dejarme libre. Me acerqué al perchero al lado de la puerta para agarrar mi abrigo y mi cartera, me los puse y salí afuera. Metí mi mano en el bolso para buscar las llaves de mi auto mientras caminaba hacia este, pero me detuve al escuchar que me llamaban...

𝚃𝚛𝚞𝚎 𝙻𝚘𝚟𝚎 | 𝙻𝚎𝚊𝚗𝚍𝚛𝚘 𝙿𝚊𝚛𝚎𝚍𝚎𝚜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora