━━━ Selena y Leandro se conocieron gracias a un amigo en común de ambos, pero, ¿quién diría que gracias a eso se volverían una de las parejas más queridas de Argentina?
Selena se volvería una parte fundamental en la vida de los Paredes, tanto que lo...
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París, Francia
—¡Facundo!
—¡Yo no fui, fue el Indio! —se excusó rápidamente.
Selena lo miró de forma fulminante—. Sí, seguro que Indio agarró tu celular y publicó esa foto a tus historias.
—¿Viste? Estos perros de hoy en día —negó con la cabeza, fingiendo indignación.
—¡Facundo Axel Medina!
—¿Cómo mierda sabes mi nombre completo?
—Te conozco desde hace años, ¿en serio me preguntas? —lo miró incrédula.
—Ah, es verdad.
—Facu —suspiró, usando un tono de voz lleno de advertencia—. ¿Sabes cuantos mensajes tengo de Gonzalo, Sebastian y Lucas? ¡Cómo cincuenta de cada uno! Y no estoy jodiendo.
El morocho soltó una carcajada.
—Resubila —le dijo, después de calmarse. Selena alzó una de sus cejas y se cruzó de brazos, mirándolo con molestia—. En serio te digo.
—¿Sos joda?
—No —contestó firme—. Míralo de esta manera. Vos lo subis, el boludo de Leandro lo ve, se pone loco y ¡pum! Le devolves todo lo que vos tuviste que pasar estos días.
La castaña suspiró y acarició el puente de su nariz con sus dedos.
—Pero si solo estábamos bañando a los perros...
—Pero él no tiene que saberlo. Aparte la foto da la impresión de que nos estábamos bañando juntos, por eso tu hermano, Gonzalo y Seba te mandaron tantos mensajes —la señaló obvio.
—No creo que sea buena idea.
—Sele, no seas boluda, mija —le dio un zape—. A veces, y solo a veces, esta bien devolver. Él merece saber como es que vos estuviste sintiéndote todo este tiempo porque se acostó con la gorreadora, tiene que entenderte. Porque la verdad que si vos no le haces lo mismo, va a ser muy difícil que le entre en esa cabeza hermosa que tiene lo que te provocó.
—¿Cabeza hermosa? —lo miró divertida.
—De todo lo que dije, ¿con eso te vas a quedar? —alzó los brazos exasperado.
—Sí.
—Dale, boluda. Un ciego nomas podría llegar a decir que Leandro no es hermoso, hasta yo le daría y no consejos —alzó y bajó sus cejas repetidamente.
