Vigilancia

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Hacía ya un rato que Kakashi lo había dejado solo en aquel lugar, no había dicho nada pero sabía que lo vigilaban más personas de lo acordado, suspiro y se sentó tomando un libro de los que Kakashi le había llevado para las noches de desvelo.

¿Quién será?— pensó mientras marcaba la página con un separador y se levantaba a abrir.

—Buenas noches, espero y no lo estemos molestando a esta hora— dijo Lee, Obito lo observo un poco recordandolo en la guerra como un gran shinobi en taijutsu.

El subordinado de Guy— pensó y se hizo a un lado haciendo un ademán para que pasaran viendo cómo atrás de él se encontraba nuevamente Seiah pero ahora cargando una canasta con cosas.

—Sabemos que esto no es fácil así que decidimos traerte un pequeño presente— Seiah sonrió dándole la canasta sorprendiendolo un poco.

—Gracias chicos, pero creo que es demasiado— dijo un poco avergonzado por los detalles que algunos habían tenido con él.

—Para nada, compramos lo básico, al menos para que te pueda durar lo necesario al menos hasta que recibas el primer pago— dijo Lee, en ese momento Obito recordó las palabras de Tsunade y sonrió levemente mientras asentía.

—Entonces con gusto lo aceptaré pero se los devolveré cuando pueda— ambos simplemente le sonrieron y Obito vio la hora en el reloj que tenía —¿No creen que es algo tarde para que andén afuera?  ¿O es que acaso son novios y venían de pasada?— les pregunto haciendo que ambos se pusieran rojos ante tal cosas negando nerviosamente.

—Solo somos amigos— contesto nerviosamente Seiah mientras movía las manos frente a ella y Lee solo asintió con la cabeza cerrando fuertemente los ojos.

—Nos encontramos en la tarde por casualidad y creímos que esto le vendría bien— dijo Lee intentando actuar con normalidad y Obito soltó una carcajada alejando la tensión que se había formado.

—No tienen que preocuparse, se entiende pero no se acostumbra a ver muy seguido a un par de amigos paseando— ambos le sonrieron con nerviosismo por aquello —Sera mejor que regresen, es tarde y el mundo tiene que seguir, pasen buena noche— se despidió de ellos y luego se fueron con una sonrisa, aquel encuentro no había salido tan mal después de todo.

—Te acompaño, es tarde— dijo Lee y Seiah asintió, aquella visita fue muy corta pero ya encontraría otra forma de ir.

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Se levantó temprano sorprendiendo a su madre, tanto así que creyo que estaba enfermo, Hanna lo vio un momento achicando un poco los ojos y después sonrió con satisfacción ante la mirada confusa de su hermano.

—¿Quién es la chica? ¿Seiah la hija de Jiraiya o Lucy Suzuki?— le pregunto haciendo que esteescupiera la leche que estaba tomando ganandose un golpe por parte de su madre —¿No es ninguna de ellas dos hermanito?— fingió decepción y Kiba comenzó a sonrojarse.

—¿Por qué crees que me he levanto por una chica?— le dijo intentando ignorarla mientras seguia comiendo su desayuno.

—¡¿A caso es un chico?!— siguio bromeando y Kiba se quejo enojado mientras su sonrojo seguia en aumento haciendo que esta riera a carcajadas.

—¡Deja de decir tonterias!— le grito y nuevamente su madre lo golpeo.

—¡En el desayuno no se grita!— los regaño a ambos como si fueran nños pequeños recibiendo un "si madre" a coro de parte de ambos —Aunque quisiera que se haya levantado por que al fin tiene novia el motivo ha sido otro a pesar de haberse dormido a quien sabe que hora de la madrugada.

Antes de la tempestad || Libro #1 Trilogía TempestadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora