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Aparentar lo que uno no es...

Mentirse a uno mismo para no ser tan miserable.

Son dos cosas que hago diariamente, son las pequeñeces que he heredado de mis padres. Aunque estemos en quiebra y tengamos una deuda pendiente, mi padre se empeñaba en que nunca demostráramos tal debilidad.

Todas las cosas que me decían mis propios padres cada vez dolían menos y el saber del porqué era un motivo para  entristecerse. Yo estaba acostumbrado a todas esas palabras, pero no significa que no causaran el mismo dolor en el pecho.

Toda la mañana me la pasé en la ducha, toda la mañana me quedé sentado en la cama, esperando que llegara la tarde para poder estar con él, con Hoseok...

Julí estaba echada en la cama, batia la cola y golpeaba la sabana, a ratos la acariciaba. Pero ni aún así me sentía mejor. Ahora tenía muchos problemas, yo estaba enredando todas las mentiras, todas creadas por mi capricho, aunque muy en el fondo sabia que solo la primera mentira fue por mi ego y orgullo, la mentira que le dije a Hoseok,  todas las otras después de ella fueron creadas para no perderlo a él.

Madre me había traído un montón de bolsas llenas de ropa nueva, nuevos perfumes y nuevos accesorios.

Me puse un pantalón suelto, cómodo para practicar y una polera ancha que estaba muy a la moda al parecer. Mi piel se sentía suave después de cremas hidratantes que me puse. Julí estaba lista, esperando por ir a la guardería y por ver a Hoseok, tan emocionada como yo lo estaba.

En todo el camino Taehyung no preguntó nada, fue algo incómodo. Dejó a Julí y luego me llevó a la práctica.

--Si algo sucede...Yoongi, sabes que puedes pedirle a Hoseok que me llame.

-- Mi padre investigó a Hoseok...

--Mierda...ahora entiendo porque estas así...

-- ¿puedes venir a recogerme? Si Hoseok me deja en casa solo se complicaría más todo el asunto.

-- Hoseok se pondrá muy triste...

--lo hago para que el este bien.

Taehyung murmuraba en afirmación, el sabía que todo podía complicarse si permitía que Hoseok estuviera tan serca mío.

--¿hay algo más que quieras decirme, Yoongi?__preguntó muy serio. Dejé salir un respiro.

--Me está obligando a tener citas con Gae, quiere que me case con él, si o si. Como sea...

--Aléjate de Hoseok, Yoongi. No necesitas ganar el concurso si sabes como acabará todo. Tu y el si o si volverán a estar juntos, pero Hoseok....

--¿él que...?

Taehyung golpeó el volante furioso, lo golpeó unas cuantas veces, nunca había estado tan enojado. Se calmó a los minutos.

--aléjate de Hoseok.

--No quiero hacerlo__me negaba a perderle, no quería...me sentía vivo con él.

--Eso es cruel, tu siempre lo has sido y nunca me importó porque la gente alrededor tuyo lo es también, pero no Hoseok. Él no tiene porqué estar en medio de todo esto.

--Quiero estar a su lado __ confesé temeroso.

-- alejalo, ya no lo necesitas...Gae volverá a ti de una o otra forma, Hoseok no tiene porque estar ahi par verlo.

-- yo...

--Él está enamorado de ti...

Dejé salir un suspiro, mis puños se apretaron por terror a las lágrimas que amenazaban  salir de mis ojos.

--Y-yo...

--Tu qué, Yoongi.

También creo que lo estoy, quise decir. Pero no pude...

--No voy a dejar esto a medias, Hoseok ya  práctico conmigo durante más de un mes, no creo sensato dejarlo ahora, también me esforcé por practicar.

--Hoseok tiene a buenos bailarines a su lado, conseguirá uno en cualquiera instante.

--Entiende Taehyung. No voy a separarme de él.

Mi primo empezó a reírse, era ese tipo de risa que das cuando ya no sabes que decir o que hacer..., me bajé del auto, dejándolo  a él con tal enojo que sabía que un día me gritaría, lo aceptaría, claro, pero no aún, no quiero dejarlo ir, no ahora, no cuando se que lo necesito a mi lado.

Guiando mi camino con el bastón me adentré a la sala de ensayo.

--¡Tardaste, Yoongi!

Ahí estaba él, esperando por mi. Con su voz guiandome como siempre el camino.

--Por fin llegué __murmuré. Sabiendo que las cosas solo se complicarían a partir de ahora. Estiré mi mano hacia adelante y empecé a contar. Uno..., dos..., y el ya entrelazaba nuestros dedos y me llevaba adentro junto a el, en nuestro
pequeño refugio, o al menos para mí lo era, o tal vez sólo era Hoseok siendo mi lugar seguro.




















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YA VOLVI...

EL DIARIO DE UN CIEGODonde viven las historias. Descúbrelo ahora