Atrapado en el Futuro

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Viajar a través del tiempo es toda una experiencia, como si cada línea temporal fuera un hilo donde cada una entreteje el universo. Verlas desde afuera, donde ningún ser humano debería estar lograba hacerte sentir tan vacío.

No eres nada a pesar de formar parte de un todo.

Sin embargo, la experiencia era efímera. En un momento, contemplabas el secreto del universo, y al siguiente, te tropezabas con una pared.

—Ouch

Izuku levantó la cabeza y le dio un rápido vistazo al lugar. Era el apartamento del señor Aizawa pero no podría estar en el lugar correcto, la mayoría de los muebles se habían ido y los que quedaban estaban cubiertos por una gruesa capa de polvo. Nadie ha vivido aquí en al menos un año.

—No puede ser... ¿Me equivoque?

El chico se acerco a la puerta del apartamento y encontró que estaba cerrada desde ambos sentidos, suspiro cansado cuando llego a la conclusión de que debía salir por la ventana.

Salir no fue tan difícil, al menos cuando no te están persiguiendo para matarte, lo cual fue difícil fue pensar que hacer después.

Antes de tratar de ir a otra linea temporal quiso tratar de encontrar a Aizawa, pero fue muy complicado sin tener ninguna pista. Ir a la comisaria lo descarto por lo llena que estaba, ir donde Yagi resulto en lo mismo que con Aizawa.

Así que ahora estaba sentado en un parque, planteándose sus opciones, tal vez fue por eso que noto a un chico, el muchacho tenia el uniforme de la escuela donde el señor Aizawa enseñaba.

—Oiga disculpe!

El azabache volteó rápidamente y luego levantó su mano señalándose a sí mismo, cuando vio qué Izuku asintió con la cabeza empezó a mirar a su alrededor, al no ver a más nadie termino acercándose.

—¿Hola?

—¿Eres de la escuela esa grande donde entrenan Heroes?

El desconocido hizo una mueca —¿Te refieres a UA?

—¡Sí! Esa misma, necesito ir allí, ¿Conoces a Aizawa? —Los ojos del chico se llenaron de reconocimiento ante el nombre— Necesito hablar con él, ahora.

El muchacho saco su celular mientras murmuraba "¿Me lo contara como problema si en realidad es su problema?", marcó un numero y espero los tonos.

Izuku por mientras se quedo mirando al chico, por lo que se dio cuenta que ambos tenían peca, eso le sorprendió porque nunca conoció en persona a otra persona con pecas (al menos fuera de la familia).

—Aizawa-Sensei, soy Akatani... No, no estoy en problemas, me encontré con alguien que quería hablar con usted —El chico, Akatani volteo a ver a Izuku un par de segundos después— Oi, ¿Cómo te llamas?

—Ah, Izuku, Midoriya Izuku.

—Dice que Midoriya Izuku

Hubo silencio en la línea antes de que se cerrara la llamada con un "Quédate con él y no se te ocurra moverte".

Akatani suspiró. —Ya viene.

—Pero no le dijiste dónde estamos.

—... Me puso un rastreador en la mochila, siempre sabe donde estoy.

Izuku no pudo evitar resoplar ante la tonteria, ni a él le llegaron a ese extremo.

—O-oye ¡De seguro a ti no te tratan de secuestrar a menudo!

—¿Quieres apostar?

Ambos se miraron por unos segundos antes de soltar la batalla de miradas y quedarse en un silencio algo incomodo. Ninguno estuvo lo suficientemente dispuesto a romperlo, incluso luego de 10 minutos.

Finalmente, un auto se acercó y se estacionó frente a ellos. 'El auto del señor Yamada', pensó Izuku antes de que la puerta se abriera y terminara atrapado en un abrazo.

—¿Señor Aizawa?

El hombre no se movió ni un segundo, como si con soltarlo un momento pudiera perderlo... Izuku no lo juzgaría por eso, pero solo se había ido menos de una semana... ¿No es así?

El recuerdo del departamento paso rápido por su mente, como una mancha.

—¡Pequeño oyente! Oh Kami, no puedo creerlo.

Izuku quiso levantar la mano para saludar a Yamada aunque seguía inmovilizado.

—Emm... Señor Aizawa.

Izuku volvió a levantar la vista para preguntarle al rubio, pero ahora lo noto tapándose la boca y con lagrimas por sus mejillas. ¿Qué?

—Señor Yamada ¿Por qué llora?

No obtuvo respuesta. En cambio, Aizawa finalmente lo soltó y lo examinó con la mirada. Tenía los ojos más rojos de lo normal y su expresión estoica estaba totalmente ausente.

—I-Izuku ¿Estas bien?

Asintió lentamente, pero se alejo un poco, realmente estaba incomodo con toda la atención. Le recordaba al otro Aizawa quien ahora estaba muerto por su culpa.

—¿Qué les pasa? Están raros.

—¿¡Qué que nos pasa!? Midoriya, estuviste desaparecido 2 años ¿Por qué estas tan tranquilo?— Grito Yamada, claramente siendo el que menos control tenia sobre sus emociones.

Aunque poco le importo eso a Izuku, sintió que le caía un balde de agua fría.

—N-no, solo... solo fueron un par de días.

Donde estaba siquiera avanzaba el tiempo ¿Cómo es que le paso eso?

Dio otros pasos más hacia atrás, Yamada debía estar molestándolo, no era cierto, no lo era.

Casi podía escuchar a alguien riéndose, su propia voz regocijándose en algún lugar muy lejano.

Al final logro quitarle algo ¿No es así?

Aizawa se acerco a él, estaba diciendo algo pero Izuku no podía escucharlo, se sentía lejano.

Perdió dos años, para la gente estuvo dos años fuera. Debería ser algo simple de asimilar, todo avanzó, pero para sí mismo el tiempo siguió igual y...

—L-lo siento.

La primera vez que fue secuestrado fue violento y aterrador, solo que al regresar su madre había sido la única preocupada, ella había llorado mucho, su padre ni siquiera le reconoció el hecho de haber escapado del secuestrador.

Pero su madre desde entonces cambio, no volvió a ser la misma mujer cariñosa y en cambio se volvió tan indiferente como su padre.

¿Aizawa también lo odiaría por ser así de débil?

—Lo siento, l-lamento haberme ido.

Al final todo era su culpa, todas sus decisiones. Si quiera lo hubieran intentado matar si no fuera por su estupidez.

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992 palabras