Una historia que contar // BrightWin

Guys my age

Bright! profesor - Win! alumno

"Los chicos de mi edad no saben como tratarme"

Hoy, como todas las mañanas, el profesor Vachirawit impartía su clase de literatura clásica en la Universidad. Algunos pensarían que por tener apenas 27 años los alumnos no le tendrían respeto... Pues estaban todos equivocados.

El profesor era de los que más miedo transmitía en su clase. Tal vez era su forma de vestir, de mirar, o su manera de hablar. Probablemente sea todo lo anterior.

Pero Bright también tenía sus momentos de travesura. Hace poco descubrió que no era tan hetero como pensaba que era y todo sucedió gracias a su alumno preferido Win Metawin.

Era un completo nerd de pies a cabeza, con sus lentes para leer y su ropa gigante no se sorprendía que muchos no se fijaran en él. Y eso le encantaba. Nunca le gustó la competencia.

Jamás lo había visto sin ropa pero podría apostar todo lo que tenía a que su cintura era delicada, y eso lo volvía loco.

Tardó mucho tiempo en darse cuenta de lo que sentía por el joven ya que pensó que era solamente curiosidad por alguien tan disciplinado y a la vez amable y generoso con cualquier persona que lo necesitara... Pero luego comenzó a aparecerse en sus sueños. A veces soñaba con una linda sonrisa de conejito que iba dedicada sólo a él. Otras veces... bueno, no es necesario describir, solamente basta con decir que se la pasan demasiado bien (y la prueba se encontraba en sus calzoncillos al despertar).

La gota que definitivamente derramó el vaso y con esto, se despidió de su heterosexualidad, fueron sus celos. Ver al estudiante Nani hablar, interactuar o simplemente existir cerca del espacio personal de Win lo enfurecía. Ese era SU lugar.

Una vez que tuvo resuelto sus conflictivos sentimientos hacia su alumno decidió que quería estar más cerca de él. De la manera que fuera. Ahora la pregunta era ¿Cómo?

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Si le preguntaran a Win cómo era su vida, él respondería que muy sencilla. Ayudaba en casa, salía de vez en cuando con sus amigos y era responsable con sus estudios. Siempre había sido así de rutinaria, y estaba feliz con eso. Tenía una familia que lo amaba y unos amigos que estaban para él cada vez que los necesitaba. Solamente sentía que le faltaba algo: Alguien a quien amar. Nunca se enamoró realmente de nadie. Sólo tenía esos pequeños crush que luego desaparecían con el tiempo.

O eso es lo que creía hasta que conoció al profesor Vachirawit. ¡Era tan apuesto! Siempre suspiraba por él en el almuerzo con sus amigos, Nani y Dew. A diferencia de sus compañeros, él no venía una persona temible que amaba hacerlos sufrir con tareas, sino a un profesor dedicado con ganas de compartir sus conocimientos con los más jóvenes. Los chicos, en especial Nani, lo trataban de loco y no veían la hora de que se termine su "enamoramiento" con él. Pero Win sentía que esto era diferente. Más que un simple crush. Realmente le gustaba mucho. Se deprimió con este pensamiento ya que sabía que nada pasaría entre ellos más que su relación profesor - alumno.

Hasta que llegó el día que lo cambió todo.

Una noche, arrastrado por sus mejores amigos, fue obligado a ir a una discoteca. Según ellos para que deje de estar sufriendo por un viejo enojón y se encuentre con uno de su edad. Win, no tuvo otra opción que arreglarse con la ropa que le habían preparado. Se sentía completamente extraño en ella pero a la vez cómodo. Tal vez podría dejar al fin los suéteres y ropa del doble de su tamaño y comenzar a usar una más apropiada para su cuerpo.