Ya no hay más fuego

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"Cuando fuiste agua, yo crecí en llamas.

Y cuando fuiste llamas, me cayeron lágrimas."


No es como si no supiera que esto pasaría algún día. Pero sinceramente no pensó que dolería tanto. Nunca había caído en cuan realmente era la profundidad de sus sentimientos. Sólo entendía que, en el segundo que Thyme conoció a Gorya y sus ojos se encontraron, algo se rompió dentro de él. Eso era todo. No existía un espacio para él en el corazón de su mejor amigo.

Enamorarse era completamente estúpido. Nada más sirve para sufrir y llorar. Por eso lo evitaba a toda cosa, sin embargo hasta el mejor hombre puede caer ante los encantos de otra persona. Dos años de tener la pequeña esperanza de tener un futuro junto a él se habían esfumado. 

En todo ese tiempo, trató de escapar de lo que sentía acostándose con innumerables mujeres y hombres. Ahora, ya no podía hacer eso. No tenía los ánimos de estar íntimamente con alguien más. Siempre pensó que cuando el momento llegara y Thyme conociera a alguien más, él podría soportarlo y seguir con su vida. Que iluso de su parte.


Un mes había pasado. Solamente su amigo Ren conocía su tristeza porque no confiaba en nadie más. Lloró semanas en su hombro. Adelgazó, su piel era más blanca de lo normal y ya no salía de fiesta. No tenía ganas de hacer absolutamente nada. Thyme y MJ, preocupados, le preguntaban que sucedía. Él sólo contestó que estaba cansado de todo. Su humor tampoco era el mismo. Pocas veces lo veían sonreír con sinceridad.

Otra sorpresa repentina era el acercamiento a Ren y su distanciamiento de Thyme. Kavin no lo pensó mucho ya que era su mejor opción para estar alejado del dolor.


Tres meses desde su primer corazón roto. No dolía tanto como antes. Poco a poco se fue recuperando, y si bien no lloraba con frecuencia, tampoco estaba del todo feliz pero veía una luz al final del túnel. Él sabía que podría superar esto. Tenía que hacerlo.


Cuatro meses y sentía que su mundo se volvía a ordenar. Todavía le lastimaba ver a su mejor amigo ser tan cercano a Gorya, pero nada había que hacer. No era su lugar. Su principal preocupación en este momento era Ren.  El pobre tenía el corazón destrozado por razones casi idénticas a las suyas, nada más que el sufría por la nueva chica. No quería que se hiciera más daño cada vez que los viera juntos (como le había pasado a él) así que empezaron a evitarlos. Alejarse tal vez no era la idea más inteligente, pero era la única opción que veía Kavin. Se había convertido en un acuerdo tácito entre ellos. Cuando uno veía a la persona que le gustaba a el otro le surgía una emergencia y sólo entre ellos podían acompañarse. Seguramente eran demasiado obvios, pero no le importaba. Al diablo con la sutileza.


Cinco meses. Eran vacaciones de invierno y el estaba más que feliz de poder descansar. También decidió que podría volver a conocer gente. Estaba aburrido de sufrir por alguien que jamás le haría caso.

Como si fuera el destino, se encontró con alguien interesante en una de las fiestas de MJ. Se llamaba Day y era atractivo como el infierno. No perdieron tiempo en presentaciones porque prefirieron conocerse mejor en una habitación que había por ahí. Nadie le dio importancia porque cada uno estaba en sus asuntos, excepto una persona, y no le había gustado lo que había visto.

Pasaron dos semanas y Kavin anunció que estaba saliendo con Day. Nada serio, pero los dos la pasaban bien juntos y eso era suficiente. Cada reacción de sus amigos fue diferente. MJ pidió un brindis por la feliz pareja; Ren le dio un abrazo porque estaba convencido que había podido seguir adelante... y luego estaba Thyme, mostrando una mirada sorprendida y sin decir ninguna palabra.

Más tarde, ese mismo día y por casualidad de la vida, los mejores amigos de la infancia se quedaron solos. Ese fue el momento en que Thyme decidió hablar.

- No puedo creer que estés saliendo con Day.

- ¿Por qué no? Soy simpático y muy atractivo- Kavin lo miró confundido.

- Y no te olvides de humilde - el pelinegro rodó los ojos-pero no me refería a eso. Quise decir, ¿Por qué diablos sales con Day? Se suponía que te gustaba Ren.

- ¡¿Qué?! - El chico de lentes no lo podía creer. Miró sorprendido al contrario y luego soltó una sonora carcajada- Dios, debes dejar de ver novelas con tu tía. Te hacen imaginarte cosas.

- ¿De qué hablas?- Ahora el confundido era Thyme- Pasaste todos estos meses a su lado. Los dos parecían estar pegados a la cadera. Sin mencionar el hecho que me evitabas.

- Así que notaste eso- De repente Kavin se puso tímido.

- Claro que lo noté, no soy tonto. Lo dejé pasar porque pensé que no querían hacerlo público. ¿Pero ahora sales con otro? No los entiendo. Además, ¿Qué le ves a ese malnacido? No es rico, no es sociable, no es particularmente atractivo y es obvio que sólo te quiere para una cosa.

- No sabía que de repente te importaba con quien me acostaba- El castaño se estaba enfureciendo ¿Con qué derecho le reclamaba todo eso?- Para tu información, Ren y yo nos acercamos porque teníamos algo en común.

-¿Qué es? Se suponía que nos contábamos todo desde niños Kav. Ahora pareciera que no te conozco. 

-Tal vez crecimos, Thyme. Yo lo hice, y me di cuenta que no estamos solos en este mundo. No necesitamos alejarnos de todo porque ahora tenemos gente en quien confiar, y también podemos dejar ir a quien no nos quiere en su vida de la manera en que esperamos. Simplemente, Ren fue la persona que me ayudó a darme cuenta de esto.

-¿Por qué no yo? No me gustan estos cambios. Yo jamás te hubiera dejado de lado. Sea lo que fuese, lo podríamos haber solucionado juntos- Thyme estaba desesperado por obtener respuestas. Este tiempo sin él fueron una agonía.

-¡Porque el problema eras tú! ¿De acuerdo? ¡El maldito problema fuiste tú!- Kavin estaba harto.

-¿Qué?

- Me gustabas, imbécil. Eso fue lo que pasó. No soportaba verte con Gorya porque me destruía por dentro ¿Feliz?

- Yo... te gustaba...

-Sí. Pero no te preocupes, ya te superé.

- ¿En serio?- El chico quería preguntar "¿Tan rápido?".

-Sí

-Por favor, deshazte de eso- Thyme tenía una mirada de impotencia. Siempre llegaba tarde a todo y esta vez parece que no sería la excepción.

-¿De qué hablas?

-No me superes. Quiero que sigas gustando de mí.

-¿Qué diablos estás- el pelinegro lo interrumpió con un beso. Para uno, eran los labios más dulces que había probado. Para otro, eran amargos.

-Me gustas, Kavin. Lo descubrí en el momento que decidiste alejarte de mí.

-¿Estás loco?- El chico de lentes comenzó a llorar. ¿Por qué le hacía esto?- A ti te gusta Gorya. Lo sé.

- Puede que tengas razón. Pero eso es el pasado. Ya no la veo de esa manera.

- Y yo pienso lo mismo. Tú eres mi pasado ¿Cómo quieres que te crea cuando te veía tan enamorado de ella? Busca otra persona para superarla, o vuelve con ella. Haz lo que quieras, pero no cuentes conmigo.- El castaño se levantó y comenzó a caminar en dirección a la salida del lugar.

- ¡Kav, espera! Lo que digo es real- Kavin suspiró y retrocedió sobre sus pasos.

-Dime, si en esta habitación estuviera Gorya, ¿A quién elegirías?

-Yo...- Thyme no podía dar una respuesta clara. De repente, se sintió confundido.

-Adiós, Thyme- El castaño volvió a dirigirse a la salida. Ya no lloraría por él, era tiempo de avanzar. Tal vez en otra vida, sus corazones coincidan en el momento y lugar indicado. Era una lástima que no fuera en esta.



Una historia que contar // BrightWinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora