Natasitt es el príncipe más joven del reino Luttukha y es el único de su familia que no ha conocido a su destinado. La realeza hizo una gran celebración para el cumpleaños 20 del príncipe, quién estaba ansioso por ver el hilo rojo que lo conectaba c...
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"Te darás cuenta que es amor, lo sabrás con una mirada, lo reconocerás sin confundirte. Ahora sé quién es esa persona... creo que eres tú".
-The 5th Season, Oh My Girl.
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Natasit cumplía 20 años. Siendo el hijo menor del actual rey Assa Uareksit, era el príncipe más consentido y amado por el pueblo. Todo el mundo quería al joven por su gran inteligencia, talento, carisma, dulzura, humildad y sobre todo por lo adorable que era. Para celebrar la mayoría de edad, se organizó un gran baile entre la nobleza y gente más poderosa. Además de que al día siguiente, haría un recorrido por el pueblo.
Todos estaban expectantes a quien sería la pareja del hermoso príncipe. Ya que según las creencias, a los 20 años era cuando uno de los destinados podía ver el hilo rojo en su meñique, el cual le ataba a su persona destinada.
Para Nat siempre había sonado como un cuento de hadas, aunque su propia madre le había contado cómo es que ella pudo ver su hilo rojo y así supo que su destinado era su padre. Así que aunque secretamente esperaba con ansias el día a la vez pensaba que podría traerle problemas.
Nat era el tercero, tenía un hermano y una hermana mayores que él. Por lo que no le preocupaba que su padre le presionará para tener herederos ya que no era el siguiente rey. Pero algo que siempre habían recalcado sus padres era que esperaban que tuviera una pareja con alguien de su "mismo nivel", de la nobleza o alguien con gran poder económico que beneficiará aún más a la familia. Lo cual era una presión para el pequeño príncipe que quería cumplir con todo lo que sus padres le decían.
— Su alteza ¿Podemos pasar? — preguntó su nana después de tocar levemente la puerta.
— Adelante.
El príncipe observó cómo entraba junto al sastre y sus ayudantes.
— Buenos días su alteza, estamos aquí para entregarle el traje para el baile de hoy y cerciorarnos de que no haya ningún inconveniente.
— Buenos días, por favor coloquenlo sobre la cama y yo me lo pondré.
Nat miró el traje frente a él. Era de un hermoso color blanco con detalles en dorado, encaje sobre las mangas y también una gran capa dorada que sentía que era demasiado para su gusto pero era linda. Se cambió y así los demás entraron, habían diseñado de una forma precisa el atuendo por lo que no era necesario modificaciones.
Le ayudaron a elegir la joyería que se pondría, algunos de sus anillos favoritos, un precioso collar que también fue hecho para la ocasión y por supuesto su corona que nunca debía faltar. Todos se sorprendieron ante la belleza del príncipe, se sabía que el joven era uno, si no él más hermoso del pueblo por lo que muchas personas (mujeres y hombres) querían casarse con el chico.
