Después del juicio, ambos guardias fueron condenados por realizar injuria a la corona. Aunque el príncipe Nat intentó ser compasivo, el Rey Assa mandó a ejecutar a los dos responsables. Era la ley y tenía que ser cumplida si no otros podrían tomarla a la ligera. Eso impactó a muchos guardias, quienes ya tenían más cuidado sobre lo que expresaban y dónde lo hacían. El respeto a Max aumentó, aunque a veces parecía más por obligación.
La relación entre el príncipe Natasit y el guardia Kornthas se fortalecía mientras pasaban los días. El contacto físico se volvió más cotidiano. El más joven se sentía alegre cada vez que su hilo rojo se iluminaba. Mientras que el guardia comenzaba a percatarse que la continua cercanía intensificaba sus sentimientos por el noble.
Max se encontraba haciendo su rutina matutina. Ya que había ajustado sus horarios a los del príncipe, quién se levantaba a las 8 AM. El guardia se despertaba 6 AM para hacer ejercicio, asearse y desayunar. Se encontró con que su compañero Mark, también estaba entrenando, así que se acercó junto a él.
— Buenos días, ¿Qué tal dormiste? — preguntó su compañero.
— Bien, aunque ayer el príncipe se acostó más tarde de lo normal, se está preparando para un concurso de Matemáticas. — explicó Max.
— ¿Por qué no le llamaste a Perth?
— El príncipe estaba muy interesado en enseñarme. El dijo que al intentar compartir tus conocimientos a otros, como enseñándoles hace que te des cuenta si aprendiste o no. Así que lo escuché hasta que realmente no podía con el cansancio y se durmió.
Mark le miró burlonamente — Sí que estás ahí para tu príncipe eh...
— Es mi trabajo... — intentó excusarse.
Ambos sabían que no solo era porque estaba trabajando. Max y Mark han sido amigos toda la vida, vivían en la misma manzana así que ellos y otros 3 chicos habían formado una gran amistad. Pero en especial ellos dos que nunca se separaron ya que siguieron el mismo camino: ser guardias reales.
— ¿Cómo es conocer a tu alma gemela? — preguntó Max después de unos minutos de silencio.
Mark le miró con sorpresa — ¿Por qué la curiosidad de repente? Pensé que me habías dicho que no estabas interesado más en ello.
— Lo sé, ya sé que soy el único idiota que no ha encontrado a su destinado. Pero solo tengo la duda.
Mark intentó no verlo con tristeza pero no pudo evitarlo. Max y en general todas las personas del pueblo, crecieron escuchando la hermosa leyenda del hilo rojo. La cuál no era difícil de cumplir ya que aunque el pueblo no era tan pequeño, todos se conocían entre todos. Entonces lo normal era conocer a tu destinado antes de los 20 años. Si no lo hacías, te decían dos cosas: tenías que viajar porque tu alma podría estar lejos, en otros reinos por ejemplo. O simplemente no tenías destinado.
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❥ Royal Destiny ➳ MaxNat ❣
FanfictionNatasitt es el príncipe más joven del reino Luttukha y es el único de su familia que no ha conocido a su destinado. La realeza hizo una gran celebración para el cumpleaños 20 del príncipe, quién estaba ansioso por ver el hilo rojo que lo conectaba c...