Natasitt es el príncipe más joven del reino Luttukha y es el único de su familia que no ha conocido a su destinado. La realeza hizo una gran celebración para el cumpleaños 20 del príncipe, quién estaba ansioso por ver el hilo rojo que lo conectaba c...
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"Paso a paso lo descubro, la persona que soy y quiero ser para ti. Ahora aunque observe solo tus ojos, puedo saberlo todo. Tenemos tanto amor, somos especiales."
-We got so much, Le Sserafim.
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- Su alteza, es todo por hoy. Muchas gracias por su esfuerzo. - expresó su instructor de redacción.
Nat terminó de firmar la última carta que realizó como ejercicio. Era necesario redactar con gran facilidad y usar las palabras adecuadas para mandar cartas a otros miembros de la nobleza, reinos e incluso anuncios oficiales que se leían al pueblo.
- Gracias a usted por su valiosa enseñanza. - dijo Nat.
Al abrir la puerta del salón de estudio, pudo ver a Max. Nat sonrió: - Por favor dile a mi nana qué mi comida la traigan a mi habitación.
Max asintió y se apresuró a la cocina del palacio. Nat se dirigió a su habitación. Estos días habían sido realmente ocupados, sus clases diarias parecían que se duplicaron. Escuchó un toque en su puerta, así que exclamó un "Pase". Las sirvientas rápidamente colocaron los platos en la mesa al lado de la ventana.
- ¿Quién te dijo que puedes retirarte? - preguntó Nat hacia Max quién se acercaba a la puerta.
El guardia se detuvo y lo miró - Perdón su alteza, pensé que quería privacidad...
- Cierra la puerta por favor. - ordenó y Max así lo hizo: - Comamos juntos.
Nat se sentó y esperó hasta que Max se sentó frente a él. Nat empezó a comer y cuando iba a reclamar al guardia, él como adivinando sus palabras dijo: - Príncipe, ya he comido. Pero estoy bien, simplemente acompañándolo.
Nat frunció levemente sus labios molesto y asintió: - La próxima vez, debes esperarme.
Max dudó ¿Cuándo sería eso? Generalmente el príncipe comía con los Reyes, pero por diferentes actividades esto podría cambiar.
- P'Max ¿Te gusta leer? - preguntó Nat curioso.
- Sí, su alteza. - respondió un poco sorprendido por como lo había llamado Nat.
- Bien... ¿Qué género? A mi me gusta la poesía. - sonrió Nat.
- Me gustan las fábulas. - dijo el guardia.
- Interesante, solo conozco las básicas que me enseñaron de pequeño. Recomiendame un libro de fábulas.
- Puedo traerlo de la biblioteca ahora, si lo desea.
Max intentó levantarse y Nat tomó su mano: - No me refiero ahora, puedes traerlo mañana.
El guardia asintió sin decir más y se volvió a sentar. Nat no soltó su mano. - ¿Quieres pastel de chocolate o de fresa?
