Natasitt es el príncipe más joven del reino Luttukha y es el único de su familia que no ha conocido a su destinado. La realeza hizo una gran celebración para el cumpleaños 20 del príncipe, quién estaba ansioso por ver el hilo rojo que lo conectaba c...
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"Todo lo que necesitamos es sinceridad, cariño. No hace falta tener miedo, en el último escenario dentro de mi corazón estas tú, solo ven y acércate, sé mi cariño. Solo hay una cosa por decir, di la palabra AMOR".
-Says It, Kiss of Life.
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Nat había tomado un descanso de 2 semanas de su entrenamiento de arco pero finalmente había vuelto a ello. Los primeros días de Octubre eran algo fríos y en ocasiones el príncipe era demasiado perezoso para siquiera salir al jardín. Pero no podía aplazarlo más.
Después de una sesión de una hora, terminó con los ejercicios que le había dejado su instructor. Al parecer este descanso le había servido para construir más fortaleza mental ya que ahora estaba menos estresado y podía manejar mejor su puntería.
Nat se sentó en una de las bancas blancas que había por el jardín. Cómo siempre Max estaba ahí, le entregó una toalla y un poco de agua.
— Su desempeño ha mejorado, su alteza. — animó el guardia.
— Al parecer el descanso me ayudó. — dijo sonriente Nat.
— Si me permite, su alteza. Considero que su forma de tomar el arco es lo que le dificulta el mirar bien el objetivo, está un poco inclinado.
El príncipe se detuvo a pensarlo unos segundos. No estaba muy seguro de notar este detalle. Max pareció entenderlo y preguntó:
— ¿Quisiera que practiquemos ahora?
Nat solo expresó un leve "Sí" y ambos se acercaron al blanco. Nat agarró su arco y se posicionó cómo solía hacerlo.
Max con toda confianza se colocó detrás del príncipe y sostuvo las manos de Nat.
— Mira, si lo sostienes de esta forma, tendrás una visión más directa del objetivo, sin inclinarte hacia atrás, mantente firme. — susurró mientras presionaba levemente la espalda de Nat.
El príncipe entendía lo que Max le aconsejaba, después de intentarlo pudo notar que su postura era más recta y de hecho, logró darle al objetivo con más facilidad. Cuando Nat se volteó para mirar al guardia, sus caras se encontraron a milímetros, ambos se sorprendieron.
Se quedaron así unos segundos. Nat estaba demasiado tímido, pero cuando vio como Max miraba sus labios, simplemente decidió hacerlo. Se acercó aún más y sus ojos se encontraron con los de Max, como no se notaba ningún disgusto en ellos, el joven acortó la distancia. El toque de sus labios fue muy delicado, fue una pizca que avivó el calor que existía en el interior de sus corazones. Max disfrutó la bonita sensación de los suaves labios de Nat. Aunque él quería continuar, después de ese corto beso Nat se separó abruptamente.
