𝗢𝗢𝟮 » due date

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Se despertó mucho más cansado de lo que hubiera deseado. Sintió como si su piel estuviera pegada a las sábanas, sin el deseo de soltarlo.

— Ya es tarde... — su voz salió ronca de su garganta mientras sus ojos buscaban ansiosos la ventana.

La luz del sol se filtraba con timidez por entre las blancas cortinas, pero en lugar de traer consigo el consuelo de un nuevo día, solo lograba acentuar la opresión en su pecho; por la cantidad de luz que entraba, Second supuso que ya eran más de las ocho de la mañana. Resopló con fatiga, enredándose aún más en las sábanas y dando ahora la espalda a la ventana. Recordaba vagamente el día anterior, sabiendo que había despertado mucho más temprano que hoy, supuso que Blue ya se había ido a su trabajo.

Apretó los labios con fuerza, permitiendo que los recuerdos se deslizaran por su mente, recordando el último fragmento de su memoria. Había dormido, sí, en la quietud de la mañana, pero no en su habitación, sino en el sofá de la sala y  con Green apenas figurando como una nublosa sombra en la cocina. No le encontraba sentido al hecho de que ahora hubiera despertado nuevamente en su habitación y probablemente en un nuevo día.

Carraspeó confundido, mas decidió no prestarle mucha atención a aquel denso sentimiento. Bajaría a desayunar y buscaría respuestas en Green; de todos modos, él ya solía estar despierto a esa hora. Se levantó, con pies de plomo y un punzante dolor en su pierna, se inclinó sobre la pequeña mesa al lado de su cama, abriendo el último cajón y buscando algo que lo anclara a la realidad. Encontró el envase blanco con sus detalles azules descansando tranquilamente sobre la madera, y lo alzó con dedos temblorosos.

— Ya no hay... — murmuró al vacío, preocupado.

Abrió la tapa y dejó caer tres píldoras sobre su palma, frunció el entrecejo con molestia antes de devolver el envase, ahora vacío, al oscuro cajón. Ya más tarde se haría un tiempo e iría a comprar más, con tres pastillas en el bolsillo era suficiente, o al menos para aquel día. Se levantó, limpió un poco su remera y salió de la habitación con paso ligero, directo a la cocina.

No tardó mucho para encontrarse ahí, viendo que sobre la mesa había una botella de yogurt y un plato sucio, con restos de comida. Dudó de sus acciones, pero al final dejó el envase sucio en el lavaplatos, sacó una cuchara, un plato limpio y se sentó en la mesa. Todas sus acciones se sentían extrañamente familiares.

Alzó la vista al escuchar la puerta abrirse, siendo Green el que entraba a la casa con una bolsa mediana en mano. El chico sonrió al verlo ya sentado en la mesa, y con paso animoso se adentro a la cocina, blandiendo con lujo la bolsa en mano.

— Se nos acabó el cereal — exclamó Green, tras dejar la bolsa sobre la mesa y notando el gesto perdido de Second.

— ¿Qué?

— Que se nos acabó el cereal, sordo — repitió, dándole un golpe en la nuca al pasar por su lado. Pasados unos segundos volvió con plato y cuchara en mano, sentándose en una silla cercana al cobrizo.

Second lo miro de reojo — ¿No faltaba yogurt? — preguntó dudoso.

— No, faltaba cereal. Ayer Red se comió todo el cereal. Hay yogurt para rato, creo que otras tres botellas más en la refri — murmuró sin interés Green, hundiéndose de hombros.

— Ah...

Second, en la vorágine de la confusión, no pudo sino aceptar que aquel era un nuevo día. Concluyó que Blue había traído más botellas de yogurt al volver del trabajo y que el cereal se había acabado mientras él dormía.

— ¿Tanto dormí?

— ¿Eh?

— No, nada.

Second sonrió tontamente y devolvió su mirada al plato, confundido. Había dormido bastante al parecer — Cómo quieras — respondió tranquilo Green.

narcolepsy | 𝗮𝗹𝗮𝗻 𝗯𝗲𝗰𝗸𝗲𝗿 | 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora