Capítulo ❥ 2

645 55 27
                                    


Sweet as sugar
Cute as hell
Hurt me once
I'll break you twice...

***

Agotado, se tumbó en la cama enorme que habían estado usando para las grabaciones. Estaba adolorido y tenía un corte en la parte de la espalda por culpa de que el tipo corpulento con el que le tocó grabar ese día iba disfrazado de pirata y con el gancho le hizo eso solo por diversión. Por supuesto que tuvo que fingir el gusto antes de que todo acabara.

—¡Muy bien! Hemos terminado por hoy, Angel, ve a tu camerino, porfavor— anunció Valentino aplaudiendo.

El chico suspiró y se levantó poniéndose su bata para dirigirse a su camerino. Y claro que la espalda le dolía pero se decía que quizá ese detalle lo iba a llevar a ver de nuevo a su amiga rosada. Revisó su teléfono viendo la foto de perfil de ella. Sonrió un poco al verla, pero su felicidad no duró nada cuando una presencia detrás le hizo bloquear rápidamente el celular.

—¿Qué te tiene tan contento? ¿Eh?— preguntó Valentino entrando en el cuarto.

Angel se sobresaltó y se apresuró a guardar el aparato en el bolsillo de su bata. Cuando se recompuso, miró a su jefe a través del espejo con su expresión despreocupada de siempre, fingiendo observar su imagen.

—¿Y-yo? ¡Pues la buena actuación de hoy! Pensaba comprar algo de crack para el momento ¿Qué más podría ser?— dijo fingiendo la felicidad.

—Eso quisieras, de todos modos eso de "Buena actuación" no lo creo, tenías la cabeza en otro lado— dijo acercándose hasta estar detrás de él —Espero que la princesita no te haya empezado a lavar el cerebro- dijo caminando los dedos por el hombro de la araña.

Sintió un escalofrío recorrerle el lugar. Respiró hondo porque efectivamente su mente estaba en otro lado incluso cuando intentaba concentrarse en su trabajo.

—Ay pero si no hay nada de que agobiarse, Val, solo me faltó crack— sacudió la mano y se dirigió a tomar su ropa.

Se giró con su chaqueta en manos solo para que Val formara la cadena al rededor de su cuello y lo atrajera.

—¡Te lo advierto, Dust! Si estás planeando algo para dejar este lugar solo debo recordarte nuestra pequeña pelea de hace una semana— dijo arrojando al chico al sofá furioso —¡¿Crees que me importa hacerlo de nuevo?!

—¡Val, tranquilo! ¡Solo había sido una broma, juro que no volvería a hacerlo!— dijo el chico poniéndose de pie con las manos extendidas.

—¡Pues más te vale, perra! ¡Acabaré contigo si te descubro intentarlo siquiera y nadie vendrá salvarte de eso!— amenazó la polilla antes de salir furioso del camerino.

Angel tuvo que aguantar todo lo que sentía. Sentía una frustración enorme, la que siempre sentía en ese lugar. Apoyó las manos en su cabeza y se levantó tomando de nuevo su celular. Quería deshacerse de todos los pensamientos, quería olvidar pero no sabía a dónde ir. Tenía el hotel, pero como hablar con Charlie sería solo preocuparla prefirió ni hacerlo, solo le serviría para sumergirse en la amargura. Pensó en ir a algún bar de mala muerte, pero tampoco tenía ganas de eso.

Miró su celular, con la foto de la demonio de cabello rosa y ojos rojos. Si tenía a dónde ir.

Se apresuró para vestirse y arreglar un poco su cabello antes de marcharse a la zona de los barrios de la ciudad.

***

Había pasado una semana desde la última vez que la araña blanca estuvo en su pequeño hogar. Hadeon incluso pensó que no regresaría y pensó que eso no le importaría, pero la verdad es que lo extrañaba un poco. Pensar que quizá no volvería a verlo, ya sea o porque lo suyo eran más los hombres o porque Val no lo dejaba ir, algo le dolía de todo eso.

Pactos y Lágrimas | Angel Dust Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora