Pactos y Lágrimas | Angel Dust Y Tu

Capítulo ❥ 8

Sweet as sugar
Cute as hell
Break me once
I'll break you twice

💕

Era otra noche en el hotel llena de música y vida. Canciones como Scream y Odd Eye sonaban a todo lo que daba en el escenario mientras Hadeon llenaba el lugar con su voz. Los demonios ya la conocían y gritaban su nombre en una ovación alzando los brazos hacia ella. Los demás del personal del hotel seguían atendiendo a la gente, pero sobre todo Angel veía a su rosita como cualquier fan haría con su cantante favorito. Tanto así que cuando Hadeon dirigió sus ojos hacia él, se sonrojó mucho cuando la chica le mando un beso en el aire que él hizo como que lo atrapaba cerrando los ojos orgulloso. Mientras tanto, Alastor vigilaba la presentación y seguía muy sorprendido de cómo los demonios recibían a la cantante de rosa. Muchas de las ideas que ella misma puso habían funcionado de maravilla como adornar más el escenario de acuerdo al tema. Debía reconocer que le gustaba el talento de la chica sobre esos eventos. Al terminar como siempre fue a felicitar a su compañera quien levantaba unas rosas que le lanzaban así como algunas cartas.

—¡Hadeon! ¡Qué increíble presentación! Nunca dudé de tí— dijo el de rojo señalando a todos los que seguían eufóricos en el público.

—¡Lo mismo digo! Tienes talento para estas cosas, Al— le dijo Hadeon muy sonriente, moviendo un poco el ausente corazón del demonio.

Su sonrisa se volvió más grande, pero de una forma distinta a la usual.

—Oh, me halagas querida, pero por el momento deberías ir a celebrar con los demás,— dijo Alastor señalando a sus amigos que se juntaban en la barra de Husk.

—¡Claro! Pero deberías unirte esta vez, Al,— le dijo tomando su mano para llevarlo pero el demonio se apaniqueó y la retiró tratando de ser suave.

—Lo siento, querida, pero sabes que no soy mucho de esos...— dijo antes de ver la cara de cachorro que le ponía la de rosa.

—Por favooor, solo hoy,— le pidió— y si quieres sólo un momento,— dijo muy sonriente con las manos tras la espalda.

El demonio tenía pensado decir que no, pero como últimamente pasaba, suspiró y asintió. Aún estaba sorprendido que Hadeon podía sacar un poco esa faceta solitaria suya, pero se sentía más intrigado por cómo lograba convencerlo.

—Bien, tú ganas hoy, Hadeon, quizá un poco de tiempo libre no me venga mal— dijo el demonio de la radio dejándose llevar por ella después de que la de rosa celebraba que lo había convencido.

Fué directo hacia allá, donde todos sus amigos estaban reunidos y todos se giraron sorprendidos al ver que ahora el demonio de la radio se unía a ellos.

—¿Alastor? ¿Vienes a pedir algo?— preguntó Vaggie en su silla.

—Hoy no, querida, nuestra rosita me convenció de tomarme algo de tiempo libre— dijo el demonio que vino a ponerse de pie junto a Husk.

—¿Nuestra cantante?— preguntó Angel cruzando los brazos.

—Angieee...— le llamó Hadeon sonriendo.