Capítulo ❥ 17

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Sweet as sugar
Cute as hell
Love me once
I'll love you twice

***


El infierno parecía mucho más brillante después de que el ataque al cielo finalizara y ahora con un hotel renovado, el personal y la princesa eran los más felices con la ayuda de Lucifer.

-¡No puedo creer que el hotel se vea tan increíble!- exclamó la rubia dando saltitos por todos lados.

-Oh, no fue nada, mi querido retoño, definitivamente necesitaba un cambio este lugar. Mucho rojo a mi parecer...- dijo orgulloso Lucifer.

-¡Hasta mi barra mejoró! Debo reconocer que es muy bueno- dijo Husk demasiado contento como para sonreír.

-Sin duda creo que es un buen logro, aunque no dudo que yo pudiera haberlo hecho mejor...- dijo Alastor cruzando los brazos girando los ojos.

-Vamos, Al, esto no es tan malo ¡Hasta mejoraron nuestro teatro!- señaló Hadeon hacia el lugar aún más brillante que antes.

Alastor puso los ojos en blanco y asintió, dándole palmaditas a la rosada en la cabeza.

-En eso tienes razón, mi niña, quizá podamos seguir con los conciertos- dijo con la sonrisa más suave.

-Es lo que digo, y su majestad está invitado también- dijo ella sonriendo hacia Lucifer.

-Oh, me halaga tanto que te guste, dulzura- dijo rascando su nuca-. Creo que con esto podrán seguir atrayendo a más gente a nuestro hotel,- exclamó extendiendo los brazos.

-Jefe ¿Y de casualidad no podría poner también una zona para repostería?- preguntó Angel con su brazo recargado sobre los hombros de Hadeon.

-¡Angie! Te dije que podríamos conseguirla nosotros...- le dijo nerviosa la chica de rosa, pues no quería aprovecharse de los poderes de Lucifer.

-¿Zona de repostería? ¿Es así como le dicen a la producción de drogas?- preguntó Vaggie cruzando los brazos.

-¡Claro que no! ¿Nos crees capaz de hacer eso?- preguntó indignada la araña abrazando a la rosada de los hombros.

-Lo mismo digo, Vaggie, deberías tener más fé en nosotros- sacudió la cabeza Hadeon.

-¿Pero por qué no hacerlo? A mí también me gustan las cosas dulces así que...- dijo Lucifer lanzando un rayo junto a la cocina donde un mostrador muy bonito apareció con máquinas de café y diferentes utensilios para hacer los postres.

Los ojos de la pareja brillaron, mirándose uno a otro antes de abrazarse felices.

-¡Angie! ¡Podremos poner nuestra tienda!- exclamó Ahdeon.

-¡Ya no tendré que rogarle por más dinero a Val!- exclamó, girándose hacia Lucifer- Oh, jefe, de verdad no sabe cómo se lo agradecemos.

-Ay, no tienen que ser tan agradecidos, me hacen sonrojar- dijo él, colorado mirando a otro lado- con que me inviten algo de vez en cuando estoy mas que feliz.

-La cosa va a ser... apuesto a que ninguno de los dos sabe absolutamente nada de cómo hacer repostería- se burló Husk desde su barra.

-¡Cómo te atreves a dudar de mí! ¿Quién crees que hizo el pastelito de nuestra reconciliación?- preguntó sacudiendo los brazos Angel.

-Ah, arañita, ¿No me dijiste que ese fue Pentius?- preguntó Hadeon confundida.

La araña se sobresaltó y le cubrió la boca.

-Muñequita...- le dijo entre dientes.

-¿Así como quieren que funcione si no saben hacer nada?- los retó Vaggie con una sonrisa burlona.

Pactos y Lágrimas | Angel Dust Y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora