Pactos y Lágrimas | Angel Dust Y Tu

Capítulo ❥ 12

Sweet as sugar
Broken in hell
Lie me once
I'll break in twice

💗

No era muy tarde cuando Angel entró al hotel, pero no quería ver a nadie así que intentó pasar sin más ni más, sin mirar a ninguno de los demonios aue tenía en el camino. Sentía que había fallado en la única cosa que se había prometido desde que empezó su relación con Hadeon, desde que se hicieron esa promesa en su casa. Ser sincero. Aunque fuera solo con ella, ahora se sentía culpable y demasiado mal pues era por él que había estado pasando todos aquellos eventos desafortunados a la chica de rosa.

Caminó por la sala del hotel cuando escuchó unos ruidos de esfuerzo y lucha antes de alzar el rostro y ver a Vaggie dirigiendo a Charlie y Hadeon en un entrenamiento que parecía ser bastante riguroso. Estas dos últimas tenían una bandana amarrada a la cabeza con una figurilla que se parecía al moño que siempre llevaba la de gris. Se sorprendió bastante y más cuando se acercó con curiosidad pues en ese momento le ordenó a las dos hacer lagartijas. Charlie lo hacía con un poco más de facilidad pero Hadeon tenía problemas en lograrlo con sus brazos temblando y ella haciendo un quejido del esfuerzo. 

-¡Muevan esos delicados fideos! ¡Si quieren ser fuertes deben de primero dejar de ser tan escuálidas!- ordenó la de gris como si fuera el comandante de un ejército.

-¡Vaggie! ¡Siento que me romperé!- se quejó Charlie.

-Yo ya estoy muerta por segunda vez...- dijo con esfuerzo Hadeon tratando de hacer otra.

-¡Si te das por vencida nada dará resultados! ¡Así que mueve esos brazos, rosita!- la apuntó Vaggie con la lanza.

-¿Ahora sí tienes tu campo de entrenamiento, Vaggie?- preguntó Angel de pie junto a ella.

-¡Una dama que desea el poder es digna de mis conocimientos! ¿Tú también quieres aprender, nenita?- se giró hacia él aún en su papel con un rostro demasiado serio.

-Creo que ya se emocionó,- le susurró Charlie a la rosada.

-Está bien, déjala que lo haga,- rió bajito.

-¡Menos blah y más acción, damitas!- exclamó la de gris.

-Bueno, almenos me alivia que no las hayas aventado al campo de batalla de atrás- dijo Angel con alivio- ¿Pero cómo las convenciste?

Entonces Hadeon se puso de pie, sacudiendo un poco los brazos,
caminando hacia Angel muy alegre

-Realmente yo se lo pedí, así como te lo dije- dijo ella muy orgullosa.

-Ah, claro que me acuerdo, apuesto a que has podido con todo, muñequita,- sonrió la araña.

-¡Claro que sí! ¡Nada podrá vencerme si me esfuerzo así!- anunció Hadeon con las manos en la cintura cerrando los ojos.

-No le creas, no pudo ni con una lagartija- le sopló Vaggie a Angel viendo cómo la chica se ponía colorada.

-¡Vaggie! ¡No me expongas!- se quejó Hadeon.

De todos modos la araña reía y le acarició la cabeza.

-Oh, pero apuesto a que has aprendido bien, princesa, se ve que se divierten,- reconoció la araña.

-¡Sí! ¡Sólo mira!- dijo ella haciendo unos movimientos de puñetazos con Angel riendo un momento porque se veía adorable- ¡Así podremos darle a Val en todo su redondo traserote!- exclamó antes de que Vaggie la corrigiera en algunos movimientos.

Esa frase fue la que le hizo recordar a la araña todo lo que venía pensando. Viendo a la chica riendo, poniendo su esfuerzo por ayudarlo a él. No pudo evitar un sentimiento de tristeza apoderarse de él, bajando el rostro. Hadeon lo miró, notando su cara larga y se acercó tomando sus brazos.