Luna de Plutón

🌼Diario🌼

¡Hola diario!

Hoy es mi primer día de clases, en una escuela diferente.

Otro año diferente.

¿Por qué es diferente?

Pues, desde que empecé la secundaria mamá ha tenido que cambiarme de escuela cada año, debido a diferentes "incidentes" que la han llevado a tales extremos.

Eso es lamentable... Lo sé.

Sobre todo porque no es mi culpa, ni de ella. A veces la culpa no la tiene nadie.

Es mi último año en secundaria, estoy en quinto. Y es la última escuela.

Me hace sentir feliz pensar en graduarme de la secundaria y ya no tener que volver jamás.

Si fueras una persona real, mi querido diario, lo más probable es que sientas curiosidad del por qué tanto cambio de escuela y cuál es el contexto de eso.

Así que te contaré cómo si me lo hubieras preguntado con mucha curiosidad.

Contexto. (Esto teniendo en cuenta que soy autista)

Lo cierto es que pasé cosas feas en los últimos cuatro años, sin contar la infancia(quizás fué lo más fácil, porque tenía acompañante terapéutico).

El primer año, en la primera escuela fué catastrófico.

Al menos yo lo llamaría así. Ya que, mis compañeros de ese tiempo eran muy ruidosos, desordenados y muy descuidados.

Para alguien como yo eso es catastrófico, muy estresante.

Y yo sé que algunas personas pueden pensar que se trata solo de un capricho mío. Pero lo cierto es que no puedes someter a una persona autista a tantos estímulos a la vez, como los olores, los ruidos escandalosos, tanto desorden e indisciplina, porque puede provocar una crisis nerviosa o de ansiedad.

Y esos chicos eran peor que niños de primaria. Suficiente que los aguanté el año entero.

Definitivamente solo dure el primer año en esa escuela.

El segundo año, en la otra escuela, resultó ser peor que el primero.

Sufrí una gran cantidad de bullying por mi condición y por cualquier otra cosa que se les ocurriera también.

Sus motivos para dañarme eran porque era inteligente, por estar callada, por como vestía o incluso por como caminaba, entre muchas cosas más.

Me hacían bromas pesadas, horribles.

Imagínate eso durante todo el año entero.

Te preguntarás que hice en ese momento.

Lo cierto es que tardé mucho tiempo en decírselo a mi mamá. Pues estaba vulnerable, y ellos siempre me amenazaban con algo.

Los profesores nunca se daban cuenta de nada, y los compañeros que si sabían nunca hicieron nada por defenderme o acusarlos con la directora.

Tampoco los podía culpar. Seguramente a ellos también los amenazaban. O simplemente no les interesaba lo que me pasará a mí...

Cuando al fin me animé a hablar con mi mamá, cuando ya no aguanté más. Ella no tardó en ir a hacer un revuelo a la escuela muy enfurecida. Amenazó a la directora con demandar a la escuela e incluso amenazó a todos los padres de mi compañeros. Por permitir que pasará eso en un establecimiento en donde se supone que sus hijos estuvieran seguros.