Puedo Con Ella [Lumity]

Capítulo 1

—¿No has pasado ningún celo con Luz aún?— Pregunto sorprendida la de lentes al terminar su bebida.

—No, dice que es por mi seguridad— Inflo sus mejillas— Soy su omega, es mi deber que en algún punto yo la ayude. Su celo ya está cerca y quiero estar para ella— Movió la pajilla en círculos en el envase de su bebida.

—Por lo que me ha contado Vee, su celo es demasiado fuerte hasta para Camila, incluso tiene que irse a dormir a un hotel.—

—Si.. Me da un poco de vergüenza, es lo último que iba hacer, pero se lo voy a preguntar a ella ya que es su madre debe de saber cómo es concretamente el celo de Lu— Sus orejas se pusieron rojas.

—Oh Amity tranquila, mamá Camila te lo explicará sin juzgarte ella es buena— Se levantó un poco de su asiento para dar palmadas suaves en su cabeza.

—¿No has pasado ningún celo con mi
hija aún?— Quedo boqui abierta al terminar de preguntar.

—No..— Su cara era todo un dilema, estaba rojisima, la Noceda mayor en su mente le dió la razón a su hija cuando le dijo que Amity parecía un tomate— Dice que es para que esté bien.—

—Y mentiras no dice mija el celo de Luz es muy fuerte, tanto que ni los supresores o algún tipo de magia la calman— Se sentó en el sofá para luego servir el té— Cuando tuvo su primer celo a los diez años la tuve que internar en el hospital tenía una fiebre muy alta, con el paso del tiempo su celo se ponía más fuerte y tuvo que iniciar su vida sexual a los catorce años. Cómo el olor de sus feromonas era poco inusual llamaba la atención de muchas omegas.. La cosa aquí es que cuando terminaban, ellas se acercaban a mi diciendo..—

—Se volvió una bestia.—
—El alfa de Noceda es fuerte.—
—Recordarlo me hace temblar, no en el mal sentido señora, pero si me dieran a elegir.. No quisiera volver a vivir esto.—

—Luego se iban y ya no querían acercarse a mi niña cuando entraba en celo— Un tono de voz triste— Eda me contó que también le costó lidiar con su celo en las islas hirvientes, ni si quiera su hechizo más fuerte funcionó para calmarla así que la encerró en un cuarto hasta que terminara— Dio un sorbo a su taza— Y.. no se que rayos paso con mi hija allí, pero cuando volvió a vivir aquí nuevamente el celo se intensificó mil veces más, que yo ya ni puedo aguantar. Me voy a dormir a un hotel unos días y Vee al ser beta puede estar pendiente de la casa y de Luz.—