Capitulo 28

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Valeria
Miami

Apenas lograba respirar. Yurielkys estaba siendo tan delicada. Tan diferente a lo que habían hecho otras personas. Dios. Amaba sentirme asi, amaba que ella me sostuviera con fuerza..

Amaba por completo la sensación de tenerla
dentro de mi

Robe sus labios por unos instantes. Abracé sus brazos, su espalda y apreté mis pechos en ella. Sentía un palpitar continuo en la parte baja de mi cuerpo, con cada roce que ella daba, con cada enviste que lograba. Me sentía húmeda, débil. temblorosa en todas partes. Me debilitaba y sentia que mi cuerpo dejaba de ser mio. Listo. Estaba cayendo por ella. Escuchaba una canción en mi mente y un millón de mariposas en mi vientre.

Queria gritar algo, soltar lo que me hacia sentir. Nada me importaba, ella podría hacer lo que quisiera conmigo. Pedirme lo que fuera y lo haria. Mi cuerpo se tensó y al notarlo acelero los movimientos. Sus dedos se deslizaron más dentro de mi. Iba a venirme.

Apreté mis labios en los suyos y apreté su espalda, crei haber hecho alguna herida con mis uñas.

Besó mis pechos y yo estallé. Comencé a gemir su nombre en voz alta. Sin importarme mas y a apretar sus dedos en mi interior. Lo habia hecho. Ella me hacia el amor. Y yo sentia que volaba.

¿Dónde habia estado esa parte mla? Exhausta. Ella me acunó en sus brazos mientras
yo luchaba por recuperar mi respiración, Intentó salir de mi pero yo negué.

-No Yurielkys, quédate asi.

Con una sonrisa leve ella asintió y en su lugar
jugó con mi clitoris hasta que me relajé por completo. Beso la piel de mis hombros y entre ellos. Había notado como se entretenía en ese lugar por mucho rato. Parecia gustarle. Su mano libre vago por mi espalda y mi cintura hasta terminar en mi culo apretando suavemente.

-Ha sido increible.

Besé sus labios con desesperación y sus brazos me llevaron hasta recostarme. Su cuerpo reposo sobre mi instantes después. Yo estaba sudando. Mirando a sus ojos y enamorándome más si eso
era posible. Ella había estado para mi todo ese tiempo. Sentía que mi corazón no iba a pertenecer a alguien más si esto terminaba mal. Listo. Me sentía de ella. Pasará lo que pasará.

Yurielkys me tenía en sus manos.

-Te quiero Yurielkys.

Se separó de mi piel para mirarme otra vez. Sus músculos se tensaron debajo de mi tacto..

-Vale.

Toque sus labios para que callara.

-Solo quiero que me beses, esto ha sido lo más
increible que he tenido...solo quiero que lo sepas. Asintió y para mi sorpresa se acomodó entre mis piernas para rozarnos entre las dos. Sentía su entrada deslizarse sobre la mía, húmedas ambas.

También queria sentir su cuerpo tenso en el orgasmo.

Entre besos y caricias ella logró que yo tuviera
otro orgasmo.

Siguió moviéndose sobre mi y besė sus pechos al verme desesperada y a ella con los ojos cerrados y buscando su alivio. Me apoderá de sus labios y ella llegó a la cima. Con un gemido ahogado en mi boca. Con su pecho acelerado.

Susurré algo en su oido y ella sonrió adormilada.

Lo último que recordaba era haber besado
sus labios hasta caer dormida. Después otro momento en la madrugada cuando ella me ayudó a recostarme a su lado, conmigo dándole la espalda y ella abrazándome totalmente pegada a mi. También había usado la cobija para cubrimos.

                               Yurielkys

No podía dormirme después de una o dos horas. Habia caido rendida junto a ella y un movimiento leve de su cuerpo desnudo me hizo despertar.

Mierda. Mi mente se debilitaba y se debatia entre quedarme o marcharme.

Era la primera vez que era dificil irme después
del sexo. No. Es que no habia sido sexo, eso habla sido mágico. Haciéndome creer que era el lugar correcto, con la persona correcta. Apreté su abdomen y disfruté de su piel junto a la mia. Besé su hombro y aprecié su imagen de ella dormida. Cansada y saciada después de la actividad. Nos había bastado solo una vez para sentirnos así. No era cansancio, era una tranquilidad que supuse ambas estábamos buscando.

¿Era sincera conmigo? Gruñi bajo. Aún no amanecía pero sabla que tenia que tomar
una decisión.

Su dulce cara me impedia concentrarme.

Queria permanecer ahí, pero las dudas me cerraban.

No sabia si ella era sincera, si en verdad había dejado atrás a ese hombre, no entendía por que
lo ocultaba, ni por que de la nada ella se habia acercado a mi. Mierda.

¿Me quería de verdad?

¿iba a olvidar lo que dijeran sus padres?

Por un segundo y con un nudo en mi garganta
me hice a la idea de que podría funcionar. Arriesgarme y pedirle que se fuera conmigo a NY, dispuesta a olvidar todo. La venganza absurda. Quererla y pasar un montón de noches como esta.

Ganarme su total confianza después de confesarle mis planes iniciales.

Pero el maldito problema es que no sabía si ella era sincera Dios no. Yo no puedo quererla, no puedo sufrir una vez más. Disfrute de su imagen y compañía otra hora y apenas comenzó a salir el sol. Con un dolor intenso en el pecho. Me alejé de su cuerpo y busqué mi ropa para cambiarme.

-¿Yurielkys?

Me quedé estática al verla despertar y buscarme.

Yo colocaba mi ultima prenda.

Talló sus ojos cansada y sonrió levemente desperezándose.

-¿Ya nos vamos?

Con una angustia terrible solté las palabras.

-Yo tengo que irme, mi vuelo sale en tres horas. Su cuerpo despertó de un salto y sé puso de pie enredando la cobija sobre su cuerpo. Mirándome asustada.

-¿Te vas a ir?

Tenía que fingir ahora. Tenía que mentir y actuar como la peor perra del mundo. Tomé un respiro y fingi una sonrisa cinica.

-Ya obtuve lo que quería Valeria, no hay nada que me detenga ahora...todo esto se trataba de un pequeño juego, una venganza, solo quería que entendieras lo importante que es cuidar la amistad y confianza de una persona, no jugar con sus sentimientos ni usarlos a tu gusto, puedo ver que sigues siendo la misma persona egoísta y para ser sincera, eres solo un cuerpo vacío con el que tuve sexo en la noche.

Pasé de su lado. Y ella dejó de mirarme para solo bajar sus ojos. Mientras yo bajaba. Su cuerpo se quedó hincado en el piso y vi sus hombros temblar por el llanto.

No me detuve hasta estacionar frente a la casa de mis padres, lista para tomar mis maletas e irme.

Sólo Tú y Yo - YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora