Con un temblor en mis manos agarre el teléfono que Santiago me ofrecía temerosa de que fuera otra de las bromas pesadas, sin embargo me lo acerco "vamos Jessica, te lo ganaste" con más confianza agarre el teléfono, marque el número de mi mamá, al momento de apretar el ultimo botón con la penetrante mirada de Santiago puse el teléfono en mi oreja, ansiosa esperaba la voz de mi mama o de mi hermana pequeña, pero eso nunca llego. Después del décimo pitido Santiago colgó el teléfono con una sonrisa triunfante. "Yo lo intente reina" y yo con ánimos de nada fui silenciosamente a la cama a acostarme de nuevo, lo único que me mantiene viva es saber que mi familia esta teniendo una mejor vida, que mi mama ya no se tiene que desvelar día tras día lavando ropa ajena, y que mi papa por fin pudo renunciar a uno de sus trabajos y ahora mis hermanos ya tienen para nueva ropas de su agrado, no cualquier topado de segundo o hasta tercera mano. Estaba tan emocionada de oír su voz pero como siempre esa ilusión me la quito la persona que ahora mas odio en mi vida, Santiago Sisterra. "Nena, lo podemos intentar en un rato" yo solo asentí. Bajamos en silencio a comer, no paso ni un segundo de habernos sentado cuando ya teníamos la sopa y un vino servido amablemente di las gracias a comparación de Santiago, que ordenó que se retiraran con un tono frío y autoritario. "Que hicistes hoy" levante mi cabeza con una media sonrisa "hiciste" el me mira confundido a lo que me aclaro mi garganta y prosigo a corregirla "se dice hiciste, no hicistes" corregí, todos los empleados voltearon a verme como si hubiera matado a alguien , y allí fue cuando entendí que no debí de hacer eso.
Con una cara asustada volteo a Santiago que todavía tiene una cara de confusión, sin embargo cuando entiende suelta una carcajada relajada, levantándose y haciendo una reverencia hacia mi "lo siento su majestad, que hiciste hoy" volvió a decir en un tono burlón, todos en el salón presente abrieron mas los ojos y yo solté un suspiro, cuando el se da cuenta que estos lo están mirando vuelve a su cara fría y cruel de siempre "Que miran" todos voltearon asustados continuando lo que estaban haciendo y el se volvió a sentar en la silla del enorme comedor donde apenas le alcanzaba a ver la cara "y bueno después de la corrección y todo no me dirás que fue lo que hiciste hoy" dijo recalcando el hiciste a lo que me sonroje, peor evite la mirada "nada" murmure pero recibí una mirada penetrante de el a lo que prosegui "pues nada, digo, realmente, no, nada, solo" decía palabras sin sentido, suspire "no hice nada, solo vi la tele" iba a empezar a recriminar que no me dejaba salir, que así no podría hacer nada, pero por un momento pensé en como se enojaría, como gritaría y por un día quiero estar en paz así que lo deje allí "que bueno reina" después de un momento su mirada que nunca paseaba a otra parte que no fuera yo su ceño se frunció a lo que me dio miedo "¿porque no llevas el collar que te di?" Inmediatamente puse mis manos en mi cuello para ver que efectivamente me había olvidado "yo, es que, bueno ,se me, me metí s bañar" trate de terminar alguna frase cueréente "ósea que me mentiste porque no solo viste la tele" rayos, me estaba metiendo en un hoyo del que estoy segura que después no iba a poder salir "no, bueno se me olvido contártelo" Santiago tenía los músculos tensos lo que me dio mas miedo "vete lo a poner ahora mismo" automáticamente me pare y corrí a mi habitación por el collar.
Maldita sea, no lo encontraba, llevaba alrededor de cinco minutos buscándolo pero no aparecía. Yo ya había entrado en pánico por la mirada furiosa de Santiago. Poco a poco se fue acercando a mi "por favor no me pegues" susurre con miedo, a lo que el frunció mas el ceño, "tienes que calmarte Jessica" empezó a decir "en donde lo dejaste" "yo le-e juro que no lo perdí, solo me lo quite para bañarme porque vi que el collar era muy caro y de cuero y me han dicho que el cuero no se moja y que tal que yo arruinara algo tan caro, entonces me iba a pegar y yo no quiero....." Yo seguía murmurando cosas sin sentido hasta que sentí una respiración en mi cuello, allí me di cuenta que ya no se encontraba en frente de mi, si no atrás y poniéndome el collar, solté un suspiro y el luego se acercó a mi "nunca, óyeme bien,nunva te quites este collar, no solo es un collar de posesión para mi, es para que todos sepan que en esta casa eres intocable" suspira y continua "este es un mundo muy peligroso, yo solo quiero enseñarte a comportarte como la reina, para no ser la más débil, para...yo no se porque me..." suspiro "no te quites el collar" "¿aunque se arruine el cuero?" murmure totalmente asustada, el soltó una carcajada "aunque el cuero se arruine"