Ya había pasado un mes desde el incidente de el collar, desde ese momento ya no me lo quito para evitar otro castigo, hoy es mi cumpleaños, y realmente no tengo ganas de celebrar como me había dicho Santiago, me dijo que tenía un regalo especial para mí, solo espero que sea hablar con mi familia porque realmente ninguna otra cosa me importaba en este momento.
Llego la hora de despertare y yo cerré los ojos inmediatamente, no quería alarmar a Santiago con mi insomnio, aunque lo cierto es que necesito unas pastillas para poder dormir tranquila.
Siento n movimiento en la cama y después un beso en la mejilla, hago mi mejor esfuerzo para no hacer un gesto y me descubra, prácticamente sale corriendo de la cama y azotando la puerta, volteo a ver el reloj, no todavía es temprano. Estaba a punto de pararme cuando oigo la puerta abrirse, esta vez con cuidado cerré mis ojos de muevo y trate de fingir lo mejor posible, hasta que de repente oigo una cálida voz cantando sensualmente feliz cumpleaños, me despierto lentamente y allí está él, con tan solo unos pantalones holgados para dormir y un torso desanudo para morirse, con una sonrisa y n pequeño gansito en sus manos, mmm mi favorito, pensé, en este había una vela encendida con el numero 23, y por un momento, solo por un momento me sentí querida, pero eso paso cuando oí su voz "feliz cumpleaños reina" y con eso volví a la realidad una dura y cruel realidad, donde yo lo odio.
"gracias señor" su sonrisa se borro con mi tono frio, me sentí un poco mal, ya que el tuvo el detalle de traerme eso y yo.... pero que estoy pensando. Él se acerco a un paso decidido y me acerco el pastelito que traía "pide un deseo reina" cerré mis ojos y en un intento nulo pero desesperado pedí con todas mis fuerzas que esto no me estuviera pasando a mí, sin embargo cuando abrí los ojos todos seguía igual, suspire y baje la cabeza.
Él todavía sonriendo partió el gansito el dos para posteriormente empezar a comer su parte, yo también comí la mía. "ahora va tu regalo" dice y yo inmediatamente pregunto "¿me dejaras hablar a mi familia?" el me da una mirada de reproche pero no dice nada. Va a su armario y saca una bolsa grande y me la entrega, yo sin muchas ganas la abrí y vi el bolso más hermoso de toda la historia, pero ¿Como supo que me gustó? "te vi admirarlo en una de tus revistas que le pides a doña Emma" me leyó la mente "pero si no te gusta la podemos cambiar" murmuro con nervios "no está muy bonita, solo que no la puedo aceptar" digo rápidamente "esto y mucha más te daría, s tan solo me dieras una oportunidad, yo te haría la persona más feliz de la tierra, sólo dame una oportunidad"