𝟕| 𝐄𝐌𝐌𝐀

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CAPÍTULO 7

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CAPÍTULO 7

LOS GOLPES DE EMMA

El por qué desperté de mi gran sueño, en dónde tenía el amor de mi familia, fue porque mi celular sonaba como loco. Miranda! Retumbaba por todo el departamento, me rasqué los ojos y tomé rápido el dispositivo. —¿Aló?

—¿Hablo con Elizabeth Luv? —preguntó una voz femenina, sonaba algo ansiosa. "Mhm" fue lo único que produje. —Hemos tenido un problema con Emma Luv, ninguno de sus padres contesta y tuvimos la obligación de llamarla a usted, lamento las molestias.

—¿Emma está bien?

—Claro, pero no puedo decir lo mismo de la apoderada a la que golpeó... —tartamudeó y yo reí pensando que era una extraña broma. —Esto es algo serio, señorita.

—Claro, disculpe. Iré al colegio de inmediato, ¿podría darme con mi hermana, por favor? —respondió que si del otro lado. Muy al fondo se lograba oír un griterío histérico. Mierda, ¿qué hiciste, bonita? —¿Hola? ¿Emma?

Hablaba desde lejos porque me estaba vistiendo ya, sólo trataba de calmar a Emma, pero era imposible y lloraba sin parar, no de dolor, sino de miedo. Su pequeña voz era temblorosa y mi corazón palpitó en mi mano, no literalmente. —Debemos cortar, hay que cuidar el saldo del teléfono, Luv —oí la voz de un hombre del otro lado, debía ser el director.

—Yo le pago su desgraciado saldo —solté con algo de histeria, y como no la tendría si mi hermana es mi vida. —Si usted el quita el teléfono yo le pongo un reclamo en el ministerio de educación, señor.

Até el cordón de mis tacones en mis tobillos y salí corriendo, honestamente y no es de narcisista, pero corro excelente con tacones de quince centímetros. De igual forma el que sea de plataforma ayudaba, mis zancadas eran mucho más espaciosas. Pagué a la taxista y caminé a la puerta del colegio, al abrir la puerta un conserje me llevó de inmediato a la oficina del director y fue cuando me topé con una vista tan curiosa como si los cerdos volaran.

Mi hermana estaba un poco más tranquila, sentada a un lado de su profesora, quien tomaba su mano con delicadeza. Lo raro aquí era la mujer con la nariz ensangrentada, oh... carajo. ¿Mi hermana le pegó a una random? —Que bien que llega, la esperábamos.

—¡Esa niña es un peligro! —exclamó la mujer, cubriendo su nariz, pero esta aún chorreaba una que otra gota de sangre. Se notaba a leguas que era una tipa facha, un poco mayor que yo, pero vestida de marca de pies a cabeza. —¡Haga algo!

—Cállese, señora —murmuró Emma, sin querer reí y la mujer por poco y se me lanza encima, de no ser por el director; que la tomó de los hombros.

—¿Serían tan amables de darme el contexto de lo que ocurre aquí?

—Le pegué porque me empujó —comentó mi hermana, había comenzado a morder sus uñas y su profesora le dio un golpecito en la mano. —Eso no se hace, es grosero.

ADULT STAR ⁺¹⁸Donde viven las historias. Descúbrelo ahora