"Esperen", Dije, levantando mis manos. "Escúchenos".
Raquel y Dana no corrieron, pero no lucían como si fueran a oírnos, o lo que sea. Lucían frías, aún en shock, mirando hacia mí – como la amiga que resultó ser una vampira, la criatura que más odiaban en el mundo.
La bolsa de sangre cayó de mis manos temblorosas. Algunas gotas rojas salpicaron sobre el polvo y la grava. Tenía la impresión de que en cualquier momento caería al suelo. Mis colmillos se deslizaron de regreso en mi mandíbula como si estuvieran tratando de esconderse.
¿Por qué no las escuche? Mis sentidos de vampiro debieron de haberme advertido. Pero había estado sintiéndome tan débil – y Lucas estaba distrayéndome – y aquí estábamos.
Por lo que sentí una eternidad, nos afrontamos el uno al otro. Todos respirábamos fuertemente. Cuando mire fijamente hacia los ojos de Raquel y vi el terror y horror, quise llorar, pero me mantuve fuerte.
Dana rompió el silencio. "Deberías de comenzar a dar una explicación."
"No", dijo Raquel.
"Sé cómo te sientes", le dijo Dana. "Créame, cariño, lo sé. Pero es mejor aprender lo que podamos."
"Por favor...", comencé, pero Raquel se quedó con la mirada fija en sus sandalias.
Lucas y yo compartimos una mirada. Él probablemente creyó que él tenía más oportunidad de explicarle a Dana de las que yo tenía con Raquel. Él comenzó, "¿Quieres la versión larga o la versión corta?"
"Voy a querer ambas versiones", Dana dijo. "Pero ya tendrás la oportunidad de contarnos la versión larga frente a todos los demás. ¿Qué tal si comenzamos con la versión corta?"
"Bianca nació de dos vampiros." Cuando Dana frunció el ceño, Lucas continuó, "Sí, lo sé. Resulta que los vampiros pueden tener hijos – no ocurre demasiado, pero ocurre. Su vida entera, le dijeron que iba a convertirse en un vampiro algún día y ella lo aceptó, porque eso es lo que tú haces cuando eres un niño y tus padres te dicen cómo van a ser las cosas supuestamente. Después ella fue a 'Medianoche', y nos conocimos, y ella se dio cuenta de lo que los vampiros pueden llegar a ser. Así que ella huyó conmigo y se unió a nosotros. Ella no es un vampiro completo, pero lo será."
Esa era la verdad con algunos detalles menos, pero no era algo que quería discutir ahora mismo. Lucas había hecho un buen trabajo, pensé. No podía decir si Dana estuvo de acuerdo. Ella permaneció quieta, su largo cabello traspasaba sus hombros, mantenía una mano en la estaca de su cinturón.
"Gracioso, ¿cómo es que ella bebe sangre si no es un vampiro?"
"Necesito sangre así como también comida", dije. "Soy en parte vampiro. Eso no es algo que puedo cambiar."
"¿Cuál es la diferencia entre en 'parte vampiro' y un vampiro completo?" Dana exigió. "Porque si ambos tienen colmillos y beben sangre, yo no veo la diferencia de ninguna clase."
Di un paso hacia adelante con vacilación. Raquel dio marcha atrás, un movimiento que se sintió como una cachetada atravesando mi cara. Pero continué adelante, avanzando lentamente, agradecida de que Lucas caminara detrás de mí. "La diferencia es que estoy viva", dije. "Puedes sentir mi pulso, si deseas alguna prueba. Adelante." Me sentí temerosa, mientras alargaba mi mano.
Dana la tomó como si no fuera gran cosa, sus dedos presionaron mi muñeca.
Me pregunté si ella podía deducir, por la velocidad de mi pulso, lo asustada que estaba. Sus ojos se abrieron por la sorpresa, y miro hacia para Lucas.
"¿Cuánto tiempo has sabido de esto?"
"En la mitad del tiempo que estuve en la Academia Medianoche. Me enteré de la misma forma que acabas de hacerlo tú." Lucas puso una mano en mi espalda, confortándome. "Después Bianca confesó todo y me contó su historia. Me di cuenta... que mis sentimientos... eran por quien es, no tiene la mínima importancia lo que es."
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Saga Medianoche, Despedida
Teen FictionBianca ha abandonado Medianoche y se ha unido a la Cruz Negra, la organización mundial de cazadores de vampiros. Su nueva vida no es precisamente fácil: bajo la tutela de Kate y Eduardo, debe entrenarse con disciplina militar, cuidando de que nadie...