XV

2 2 0
                                    

Kayn es su nombre,

adepto del culto blasfemo.

Las profecías hablan de él

desde el día de su nacimiento.


Estanques helados

y sacerdotisas por igual

anuncian que es el heraldo

que deben controlar.


Lo expían una vez al día,

siempre vuelve con más heridas.

Me dejan curarlo pero me vigilan,

siempre permaneciendo en su mira.

Luna de Nieve y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora