VII

3 3 0
                                    

Me arrastra por mazmorras oscuras,
miles de ojos ciegos se clavan
sobre mi adornado pescuezo,
como si sus frías miradas me segaran.

Se alejan, me esquivan,
como una intrusa, quizás espía
o una creación demoníaca
que de su piel desprende toxinas.

Los susurros sin nombre,
se detienen, de repente.
Un nuevo nombre circula en sus labios,
un murmullo más urgente.

Luna de Nieve y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora