VI

5 4 5
                                    

Se presenta,
Rhys, el cazador vengativo.
Extiende su fría mano
mientras sus ciegos ojos me analizan.
Como a un nuevo cautivo.

Pinta mi cuerpo desnudo,
cubre mis heridas con negra tinta.
Decora mi rostro y piernas,
por último adorna mi busto.

Me viste con mis nuevas ropas
y me coloca extraños símbolos.
Una media luna cuelga ahora de mi pecho,
brillando a la luz de los zafiros.

Me prepara para una diosa ajena,
para la luna y para el hielo.
Me dice que no debo interrumpir los actos,
aunque a mis entrañas hieran.

Por último, mis ojos con un velo cubre.

Luna de Nieve y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora