XVI

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Mis días en la mazmorra

se ven interrumpidos.

Una sacerdotisa se presenta

y me pide un cuarto más tibio.


Creen que les soy de utilidad,

así les reflejó el hielo.

Debo entrar al culto

y hacer el pacto eterno.


Debo superar sus pruebas,

entregar mis sentimientos...

para la purificación debo

abandonar varios de mis recuerdos.

Luna de Nieve y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora