capítulo 5;; ataque de pánico

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Ya había pasado ya dos semanas desde que el de cráneo roto se estuvo distanciando de Dust por culpa del asesino.
El de ojos bicolor se encontraba en su habitación tapado con las mantas de su propia cama, tratando de mantener algo caliente en su frío cuerpo, pero se sentía abandonado y tan solo de nuevo, se le notaban heridas en sus pómulos, cráneo, brazos y garganta; estas fueron hechas por sus dedos que ocupaba para rascar esas partes anteriormente mencionadas, hacía estas acciones por desesperación, miedo, enojo y deseo... Deseo de sentirse a salvo de la fría y cruel soledad.
Él solía ver a sus compañeros siempre charlar a la distancia, cada vez que se acerca un poco, Killer lo empuja lejos diciendo que están hablando de un tema "personal", Horror solamente mira como apartan a Dust y no hace nada para cambiar las cosas; ya ni siquiera va a visitar al genocida a su habitación, no está interesado en seguir el trato al parecer. Ahora Horror y Killer van a misiones solo ellos dos, dejando al esqueleto encapuchado abandonado.

Ahora regresamos a la habitación de el esqueleto lleno de polvo, el cual se encontraba llorando en silencio, susurrando tantas cosas que ni siquiera había sentido en sus oraciones; se abrazaba a si mismo mientras recordaba los rostros de esos dos secuaces parecidos a él, eso le enojaba tanto, sentirse abandonado es la peor sensación para la mente de alguien.
Este pobre esqueleto estaba colapsando cada segundo más y más, se sentía tan frío pero su pecho quemaba, su alma palpitaba como nunca, haciendo que le duela horriblemente el pecho. Dust estaba viendo borroso mientras su cabeza le decía y le hacía sentir que la muerte estaba en su puerta, que él ya no tiene el control. Por más que tratará de respirar, le faltaba aire y se ahogaba por sus sollozos; el de ojos bicolor trato de levantarse para poder ir a beber agua pero apenas se levantó, sintió sus pies adormecidos, su inexistente estómago se revolvia tanto como su cabeza, haciendo que caiga al suelo de rodillas, empezando a gatear a una esquina de su habitación para quedarse viendola mientras sentía como el sudor bajaba por su frente, haciendo que sus heridas ardieran como el infierno. Estaba a tal punto que sentía que se iba a desmayar en cualquier momento hasta que... Vómito.
Si ya antes se ahogaba por sus sollozos, ahora con la expulsión de su cuerpo agregada a su lista de problemas, sentía que iba a perder el conocimiento; el esqueleto no paraba de toser hasta que terminó su expulsión de ácidos, se quedó mirando el techo de su habitación mientras mucosidad salía de tu inexistente nariz, al igual que lágrimas salían de sus cuencas... Hasta que finalmente su mente se aclaró con el nombre de alguien: Nightmare.

El esqueleto aún mareado se levanta con dificultades, apoyándose en las paredes, mientras con su manga limpiaba su rostro. Empezó a caminar hasta salir de su habitación, empezando a subir y subir escalones, se sentía como si nunca terminaría esas escaleras tan polvorientas, hasta que llegó a la Oficina del rey de las pesadillas, se acercó a la puerta para golpearla y preguntar si podía entrar... Pero en vez de eso, la puerta de abrió sola, dejando ver entre tanta oscuridad una ventana que dejaba a ver la hermosa Luna llena, y con su brillo se mostraba una silueta la cual estaba admirando este hermoso satélite, ese ser tan elegante era Nightmare el cual suelta las siguientes palabras con un tono de seriedad y jugueteo. ─ Te estaba esperando Dust. ─

'No me culpes, tú me provocaste' HorrorxDustDonde viven las historias. Descúbrelo ahora